¿Y si me muero mañana?

GoodRebels

20 agosto 2010

¿y si me muero mañana?En serio. ¿No te has parado a pensarlo? No es por nada, pero personalmente creo que sería un engorro.
Ponte que recibes en un día unos 30 emails personales, y otros tantos profesionales; 10 RTs en tu cuenta de twitter, 2 followers y 1 directo; en Facebook 1 petición de amistad, 4 comentarios a la foto que subiste hace 3 meses, y 45 entradas en tu muro que te dan un poco igual; en foursquare te avisan de que te han quitado un Mayor; LinkedIn te avisa de todas las novedades de tu grupo y de que 13.435 personas se han incorporado a tu red; tu cuenta de Youtube y de Flickr tienen novedades; y tu cuenta de Google Buzz… bueno, la verdad es que a esa cuenta no le hacías mucho caso.
Esta sería tu vida online, acumulada día tras día, pero de un día para otro y de golpe y porrazo no vas a poder acceder más a ella. Y tenías cosas importantes ahí dentro. ¿cómo dar de baja todas esas cuentas? ¿a quién le hago llegar la potestad de que recupere mensajes o temas interesantes, elimine definitivamente esas cuentas, o traspase la información? ¿incluyo en mi testamento todas mis claves de acceso?
Pues eso mismo parece que pensó Jeremy Toeman, que viendo el vació que había creó la web Legaly Locker, un servicio online de pago con el que los herederos y familiares del fallecido pueden a través de su testamento hacer llegar un mensaje a la empresa, que tras comprobar que efectivamente el propietario de las cuentas no da señales de vida en Social Media (si lo llegase a hacer, yo creo que echaría a correr), transfiriendo entonces toda su vida social a las personas designadas por el difunto en dicho testamento.
No conocía este tipo de webs, y me parece un servicio bastante interesante, no porque crea que mañana la palmo (toco madera), sino porque realmente creo que tengo mucha información y muy valiosa en las redes sociales y cuentas de correo. Hasta ahora no me había planteado qué tenía que hacer con mis cuentas en la web 2.0 una vez muera. A partir de ahora, tendré que añadir algo a mi testamento.
Como dijo Mario Benedetti, «Después de todo la muerte es sólo un síntoma de que hubo vida».
Foto de cementerio en Normandía vía flickr, retocada por mí mismo.