Vídeo en 360: el clímax de la experiencia de usuario

GoodRebels

27 noviembre 2015

– Buenos días, Cristian, ¿puedes quitarte esa nave espacial de la cabeza para microfonarte?

– Un segundo, que estoy sobrevolando Tailandia.

Lo mires por donde lo mires la realidad virtual es el futuro y eso precisamente es lo que pensó Cristian Domínguez hace 11 meses cuando probó por primera vez las Oculus. En menos de un año se ha rodeado de un equipo de sólo seis personas y ha montado Virtual Natives, una organización dedicada a desarrollar nuevos modelos de cámaras y testear las tecnologías adhoc existentes en el mercado para poner la producción en 360º al servicio de las marcas. Hoy ha venido a TcDesayunos a contárnoslo.

La realidad virtual nos abre a un nuevo mundo donde la exigencia es mayor, no basta con adaptarse o reciclarse a nivel narrativo, formal y técnico, la realidad virtual requiere en sí mismo de un nuevo pensamiento nativo, original y único de profesionales y creadores nacidos para ello.

La consecuencia directa de este esfuerzo técnico y narrativo recae en la experiencia del usuario, una experiencia que atrapa a la persona y la traslada a un universo desconocido para descubrir nuevas sensaciones y lugares lejanos y mirar el mundo desde otra perspectiva. Algunas marcas ya han querido explotar tímidamente la realidad virtual en algunas de sus campañas. Las bebidas alcohólicas y automovilísticas son las que más arriesgan.

«El futuro del vídeo en 360 vendrá determinado por el desarrollo tecnológico que haya en las cámaras. En el momento en el que tú puedas acudir a retail como MedioMarkt o Carrefour para comprarte una cámara 360 por el mismo precio que una GoPro, el crecimiento será exponencial y el volumen de contenido generado será tan grande que las redes sociales tendrán que integrar la tecnología para que se pueda compartir», comentaba Cristian. De hecho, desde mediados de noviembre, Facebook ya permite compartir este tipo de vídeos para verlos en mobile.

Aunque viaja a Silicon Valley cada pocos meses para probar nuevos hardwares de interacción, Cristian asegura que el talento español que se mueve en este área no tiene nada que envidiar a los profesionales con los que trata allí. «A día de hoy en España somos unas 70 personas dedicándonos a esto. Nos conocemos entre todos e incluso hemos creado un grupo de Whatsapp para estar en contacto».

Sin embargo estar a la última y no quedarte anticuado no sale barato. «Una cámara profesional recién salida al mercado puede rondar los 10.000 € y la licencia de un software que ‘cosa’ los clips puede suponer una desembolso inicial de 3.000€, más su mantenimiento, que serían unos 700 euros cada 2-3 meses».

Muchas marcas ya han querido experimentar con el vídeo en 360 y los resultados, según nos cuenta Cristian, han sido más que satisfactorios. Eso sí, es necesaria la formación previa al cliente para que la producción llegue a buen puerto. En su corta vida como empresa Virtual Natives ha trabajado con Licor 43 y con Mini, pero están inmersos en proyectos más grandes que aún no pueden hacer públicos.

Cristian no ha venido solo. Unas gafas Samsung Gear VR que se ha traído han sido el juguete de los tecerianos, que se han lanzado a probarlas. Una selva, la playa, el skyline de Tailandia… vamos, el típico viaje de fin de semana pero concentrado en apenas unos minutos.

Los eventos son como las gafas: te hacen parecer inteligente, pero se rallan enseguida, y no veas si cansan. Afortunadamente, a veces uno encuentra gafas que molan. Nosotros, tenemos los TcDesayunos.