Twitter ecommerce: la continua lucha por los ingresos

Alfredo de Paz

19 febrero 2014


Hace ya más de dos semanas que la web Recode publicó unos supuestos documentos encontrados en la web de ecommerce Fancy, en los que aparecían gráficas de un proyecto denominado Twitter ecommerce – que ya nos adelantó Pedro Jesús González aquí -. Este proyecto consiste, a simple vista, en la integración de ambas plataformas (Fancy y Twitter), que junto a un más que posible acuerdo entre Twitter y la plataforma de pagos Stripe, haría posible la compra directa desde el timeline de Twitter.

Aunque ninguna de las dos compañías ha confirmado la veracidad de lo publicado, hay varios elementos que nos llevan a pensar que este proyecto podría ver la luz en los próximos meses: la incorporación el pasado mes de agosto de Nathan Hubbard, antiguo CEO de ticketmaster como Head of commerce, junto al inminente acuerdo con Stripe y la participación de Jack Dorsey como inversor en Fancy, hacen pensar que hablamos de un proyecto más que factible a corto/medio plazo.

Pero más allá de la veracidad o no de las informaciones aparecidas, en este post queremos analizar algunas de las repercusiones que podría tener un proyecto de tal envergadura.

Los problemas de Twitter

Desde su nacimiento hasta el día de hoy, Twitter ha conseguido establecerse como un canal de información fundamental en el tiempo real. Esa inmediatez informativa es la que le llevó a ganar la batalla a los medios de comunicación tradicionales y a ganarse la relevancia que a día de hoy se le otorga. Sin embargo, no podemos obviar que desde su origen ha sido cuestionado con frecuencia su modelo de negocio, en el que los gastos superaban recurrentemente a los ingresos.

En esa lucha por el aumento de los ingresos, Twitter siempre se ha visto en clara desventaja con los alumnos aventajados de la clase – Facebook y Google – que con sistemas publicitarios mucho más maduros y desarrollados, han sido capaces de generar unos ingresos que les aseguraban la capacidad de inversión para continuar en la lucha por la supremacía de la innovación (con permiso de Amazon y Apple).

Esta presión se ha visto acentuada para Twitter desde su salida a bolsa en noviembre de 2013 y las últimas noticias, a pesar de los avance en su modelo publicitario y de los nuevos formatos publicitarios, parecen indicar que los mercados no terminan de confiar en los chicos de San Francisco.

Un ataque como mejor defensa

Un proyecto como Twiter ecommerce, no sólo permitiría a Twitter arrojar luz a su modelo de negocio de cara a sus accionistas y mejorar sus ingresos, sino que su relevancia y posición dominante cuando hablamos del tiempo real le permitiría ofrecer un modelo publicitario mucho más cercano a la venta que sus competidores directos Facebook y Google, y le llevaría a competir directamente por los ingresos de otros gigantes de internet que hasta ahora se encontraban lejos de su radar, como son Amazon o Ebay.

No es difícil imaginar que el proyecto del que hablamos supondría un cambio importante de escenario para Twitter, que le daría la oportunidad de convertir su relevancia en músculo financiero para competir en esa batalla por la supremacía tecnológica que llevan años librando los grandes gigantes de internet: Amazon, Apple, Facebook y Google.

Sin embargo, siendo realistas, estos cuatro gigantes cuentan – desde hace tiempo – con modelos de negocio asentados que les ha permitido diversificar sus esfuerzos de innovación lanzándose a la caza de nuevos entornos de ocio (consumo) que les permitirán mantener cierta ventaja respecto a Twitter (Amazon, Facebook, Google, Apple).

¿A quién beneficia un proyecto como Twitter ecommerce?

Más allá de los problemas que podría suponer para empresas como Amazon, Ebay o Groupon, un player de semejante tamaño en el negocio del comercio digital, es importante centrarnos en quiénes serían los grandes beneficiados de la puesta en marcha del hipotético nuevo proyecto de Twitter.

Y es que parece evidente la oportunidad que significaría para aquellas pequeñas empresas que por tamaño tienen la flexibilidad suficiente para adaptar su oferta a la principal característica de Twitter: el tiempo real. Y la capacidad de llegar a una cantidad ingente de nuevos públicos de forma directa sin la necesidad de grandes desembolsos económicos.

Y vosotros… ¿creéis que de hacerse realidad el proyecto significaría un salto cualitativo tan importante para Twitter? ¿Qué otras empresas/servicios creéis que podrían verse beneficiados con este proyecto?

 

Fuente: Recode