
Transmedia: la llamada social al ‘prime time’
19 enero 2014
En general, nos dejamos influenciar demasiado por la historia. Prevemos el futuro en base a experiencias pasadas y vamos elaborando teorías que, cuando se trata de comunicación e información, no hacen más que matar a un medio detrás de otro. Primero fue el video lo que mató a la radio; después, los medios digitales los que acabaron con el periódico en papel; y ahora, parecen ser las nuevas tecnologías las que están vaticinando el fin de la televisión Yo prefiero fijarme en los números y, la verdad, si echamos un vistazo a los datos de audiencia, es difícil pensar que la tv se muere: en 2013, los españoles pasaron de media 243 minutos al día frente al televisor, un minuto más que en 2012 y hasta un 10% más de lo que se consumía 13 años atrás.
(Fuente: AIMC)
El consumo de televisión no cae, pero los hábitos sí cambian radicalmente y, en este sentido, las nuevas tecnologías y la irrupción de la famosa segunda pantalla sí tienen parte de culpa. Nuestro tiempo frente a la pequeña pantalla ha dejado de lado el concepto de reunión familiar para convertirse en una experiencia más individual, social y selectiva. El zapping pierde adeptos, los ratos de ocio se reparten entre otras plataformas y tecnologías y el momento de sentarse frente al televisor se reserva exclusivamente para aquellos programas y contenidos que realmente nos interesan.
Transmedia: la llamada al ‘prime time’
Aunque asistimos a una importante transformación, hay cosas que no cambian y la franja entre las 22h y las 00h sigue siendo la que congrega más espectadores frente al televisor. El problema es que, con un público cada vez más selectivo y exigente, a las cadenas se les está complicando la llamada al prime time y deben explorar nuevas vías: ya no se trata de explotar los teasers hasta la saciedad, sino de generar una experiencia global y multiplataforma que desemboque en la necesidad de estar frente a la televisión el día X a la hora Y para ver la emisión del programa en cuestión.
Las cadenas necesitan que el espectador se enganche al contenido y a la historia, y para ello, no hay mejor instrumento que el Transmedia Storytelling: crear una narración que se extienda a través de múltiples plataformas -de forma que cada una de ellas sea parte indispensable del relato- y donde el espectador pueda participar de forma activa.
Hace unos días, Belén Santa-Olalla nos mostraba en un #TcDesayunos el proyecto 19 Reinos, uno de los mejores ejemplos de Transmedia que se han dado en nuestro país; sin embargo, existen otros que pueden ilustrarnos fácilmente este concepto y que han permitido a las cadenas que el público conecte y se enganche a su producto televisivo…
- Castle
La famosa serie que narra la historia de Richard Castle -un escritor de novelas de misterio que colabora con la policía de Nueva York para resolver crímenes- es un buen ejemplo, ya que los productores han dado vida a este personaje ficticio con libros publicados en la vida real firmados por el protagonista y hasta una cuenta de Twitter en la que los espectadores pueden seguir sus actualizaciones e interactuar con él.
- Dexter
Uno de los ejemplos más completos de Transmedia. Los fans del psicópata más querido de la televisión han podido disfrutar de los libros que inspiraron al personaje, virales en los que ellos mismos se convertían en el próximo blanco de Dexter Morgan, acciones de ‘streetmarketing’ que llenaban las calles de las ciudades de sangre, web series, vídeos interactivos a través de los cuales podían probar a resolver un crimen o aplicaciones móviles.
- El barco
Otro ejemplo de gran éxito en España; y es que Antena 3 encontró un gran filón en la creación de los Twittersodios de esta serie de intriga. A través de ellos, los fans de la serie podían completar la información que veían en televisión interactuando con los personajes de la serie, con los fans, accediendo a contenido exclusivo e incluso persiguiendo pistas para resolver los enigmas que se les planteaba.
Gamificación: mantener enganchado al espectador
Está demostrado que los proyectos de Transmedia que han gozado de mayor éxito son aquellos que incorporan un componente de Gamificación. Y es que incorporar mecánicas de juego es, posiblemente, una de las formas más eficaces de mantener a los usuarios enganchados a un producto. Entre emisión y emisión o, más aún, entre temporada y temporada, los espectadores siguen ligados a la trama mientras interactúan, luchan entre ellos y trabajan para obtener recompensas, a veces en forma de contenido o información exclusiva y a veces en forma de gratificaciones que van mucho más allá… Una vez más, 19 Reinos, el proyecto Transmedia de Canal+ para Juego de Tronos, se convierte en el mejor de los ejemplos con su evento en Madrid para coronar al ganador del juego.
Y aunque tanta parafernalia resulte muy espectacular, cabe preguntarse… ¿funciona? A cuya pregunta, la respuesta parece ser que sí: 144.000 espectadores (un 0,7% de share) estuvieron pegados al televisor durante el estreno en Canal + de la cuarta temporada de Juegos de Tronos, unos datos que aunque no parecen muy relevantes, sí lo son tratándose de una cadena de pago (se batieron todos los récords).
Buscando una mayor integración
Lo cierto es que mientras las cadenas se enfrascan en una batalla entre audiencia televisiva y audiencia social, las productoras trabajan en integrar ambas y crear nuevos formatos televisivos que favorezcan una experiencia más inmersiva y participativa. Uno de los mejores ejemplos es el programa israelí Rising Star, un talent show musical que convierte al espectador en juez y protagonista, aprovechando al máximo el fenómeno de la segunda pantalla y demostrando que las redes sociales, lejos de matar a la televisión, pueden revitalizarla
Y en un proceso en el que se busca una conexión cada vez mayor con la trama, empiezan a aparecer en escena tecnologías, como CrossMates, capaces de establecer relaciones entre el espectador y los héroes de ficción casi tan estrechas como en la vida real. Texto, fotos, vídeos, mensajes de voz… todos estos elementos estarán disponibles para que el usuario interactúe con el personaje antes, durante y después de la emisión del programa, intercambiando incluso información personal y exclusiva. ¿Te imaginas poder hablar y comunicarte durante todo el día con tu personaje de ficción favorito, haciéndolo parte de tu vida, mientras tus amigos lo hacen con otros y compartís información? La inmersión en la trama está asegurada y la conversación y la expectación durante toda la semana, también.
Y tú, ¿cómo ves el futuro de la televisión? ¿Crees que las cadenas y productoras deben seguir explorando las múltiples opciones del Transmedia para potenciar su audiencia televisiva o deben buscar la rentabilidad de sus productos en plataformas de TV online y a la carta, como Netflix?
(Imagen: Eric Driggers)

