Social gaming: Candy Crush visto con los ojos de un Data Scientist

Rocío Martínez

19 enero 2014

“En King trabajamos con un modelo transparente, nos damos feedback continuo. Para nosotros el talento no es sólo el conocimiento sino también saber trabajar de una manera diferente”.

Pep Porrà, Head of Data Scientist en King.com

Estrenamos los TcDesayunos retransmitidos desde la oficina de Barcelona con un ponente de lujo: Pep Porrà. Una persona con una trayectoria profesional atípica. Pasó de las aulas de la Universidad a la empresa privada. Y de la física al social gaming, pasando por el mundo de las finanzas y la moda online. Ahora, en calidad de Head of Data Scientist en King ha venido a contarnos cómo funciona la empresa que ha revolucionado el mundo de los juegos sociales. ¿Jugamos?

Welcome to the Kingdom

Para entender el día a día de nuestro invitado, primero vamos a intentar entender cómo se organiza una empresa como King.

“En King trabajamos con un modelo transparente, nos damos feedback continuo. Para nosotros el talento no es sólo el conocimiento, sino también saber trabajar de una manera diferente”. La filosofía de una empresa determina su manera de trabajar y su éxito. Actualmente, King es la empresa líder en social gaming.

Se definen como una empresa de tradición oral. Lo que significa trabajar a diario el ejercicio del feedback, destacando lo que se ha hecho bien y lo que se podría haber hecho de una manera diferente. El cúmulo de feedbacks rigurosos les lleva a crecer y mejorar.

Combinación de creatividad y ciencia

Durante el proceso de creación de un videojuego, entre otros, participan el equipo de programación, el creativo y el de data science. Este último departamento nace tras la necesidad de evaluar y explorar los datos y ver qué nos dicen sobre los juegos. Así se decide si algo funciona o no. Las decisiones en King son Data-driven por lo que el papel del data scientist es fundamental. Pero ¿cuáles son las cualidades de este perfil?

El nacimiento de un juego

Es indudable que el éxito les ha venido de la mano de Candy Crush. Para poner en marcha un juego tan sólo se necesitan dos programadores, nos contaba nuestro invitado. Además, las barreras de entrada en el mercado de videojuegos son tremendamente bajas. El éxito de un juego radica en la diversión y el entretenimiento. Por eso, más allá de la programación hay que trabajar en la historia.

Durante el proceso de creación y de mejora de un juego, cualquier persona puede generar ideas. Lo importante no es sólo tener un canal donde poder captar ideas, sino tener un proceso de descarte. “En King fallamos mucho, pero fallamos rápido”. Este mantra “lean” hace que cada día sea un momento «0” en King y les permite identificar pronto errores en los juegos que no van a tener éxito ahorrando costes.

¿Qué ha convertido a Candy Crash en un éxito?

  • Viralidad. Es un juego que ha acabado arrastrando a personas que no eran gamers debido al contagio social. Candy Crash ha llegado a tener más de 9,7 millones de jugadores al día en Facebook.

  • Calidad. Es un juego de calidad, que no falla y es multiplataforma. Candy Crash fue el primer juego social que te guardaba la partida y permitía jugar desde tu ordenador, después desde el móvil y posteriormente en la tablet.

  • Mecánica sencilla. Se puede jugar en tiempos muy cortos.

El social gaming ha hecho que los videojuegos no sean sólo para unos cuantos «frikis», sino que se ha masificado y se ha convertido en una categoría de entretenimiento como la televisión o la lectura.
¿Vosotros también estáis enganchados?