Sobre la madurez del marketing de afiliación en España

GoodRebels

5 marzo 2012

He hablado con muchos compañeros sobre la evolución de la industria del marketing de afiliación en España, con el objetivo de poder compartir con ellos una visión adecuada sobre el momento en el que nos encontramos como industria. ¿Estamos en fase de introducción, crecimiento, madurez o declinación?

Desde hace tiempo, vengo sosteniendo que en España estamos todavía en una primera fase de crecimiento, como si todavía estuviéramos terminando la fase de introducción, pese a que las primeras redes de afiliación llegaron en España en los años 1999 y 2000. Es decir, llevamos más de diez años y todavía nos encontramos muy lejos de una industria en fase de madurez. ¿Qué me hace pensar eso?

Cosas como que las barreras de entrada no son todavía muy importantes, lo que hace que podamos ver casi cada trimestre nuevas redes de afiliación; que no haya todavía redes de afiliación verticales, que el número de redes tampoco sea muy alto como en otros países de nuestro entorno y que, obviamente, el mercado es todavía pequeño y está muy concentrado en unos cuantos sectores (acorde con el desarrollo del comercio electrónico en España, que tiene un gap muy importante respecto a otros países europeos) entre otras cosas.

Pero sin duda, lo que pasó hace unos días con Directtrack viene a confirmar que “España es diferente” y que estamos, como mucho, en esa primera fase de crecimiento. Directtrack es una empresa que presta servicios de tracking a multitud de redes de afiliación, agencias, afiliados, etc. Es una solución de tracking SAAS, por lo que no te tienes que preocupar de nada ya que todo está instalado en sus servidores.

Pues bien, la semana pasada Directtrack tuvo un problema de hardware (según ellos mismos han explicado) que derivó en una caída total de su servicio. En otras palabras, todas la redes de afiliación, agencias y afiliados que utilizan Directtrack como solución tecnológica de tracking, estuvieron varios días sin servicio a nivel mundial, sin poder trackear nada, ni servir creatividades, etc.

Ahora te invito a que hagas un ejercicio muy interesante. Ve a Google y busca “caída directtrack” y luego busca “directtrack down” y compara los resultados. Ve a al buscador de Twitter y repite la operación ¿Conclusión?

Mientras que en otros países hay multitud de gente escribiendo sobre lo que ha pasado para informar, quejarse, o incluso para ganar clientes a la competencia (como ha hecho Hasoffers –competidor directo de Directtrack– de forma muy agresiva mediante su blog, Twitter, incluso mediante una newsletter especial) parece que en España no ha pasado nada. El número de resultados es prácticamente cero, insuficientes siquiera para llenar los resultados de la primera página de Google.

Así que la conclusión que podemos sacar de esto es que al marketing de afiliación le queda mucho camino por recorrer en España como industria, con todas las oportunidades de negocio que ello conlleva a múltiples niveles (redes de afiliados, afiliados, tiendas online, agencias especializadas, ferias especializadas, foros, revistas online, comunidades, centros de formación, etc.).

Pese a que el marketing de afiliación lleva más de diez años en España dando guerra, sin duda lo mejor está todavía por llegar.