
Sin-techo y marketing-denuncia
30 abril 2010
¿Dejar que Danny duerma cada noche en la calle está bien, pero colgarlo de un anuncio no?? es la respuesta que Alan Graham da a quienes cuestionen su iniciativa: poner a Danny, que lleva 15 años viviendo con su mujer en las calles de Austin (Texas), en un panel de carretera para llamar la atención sobre su situación. Graham es el fundador de una organización dedicada a promover la ayuda a los sin techo.
Una discusión con el director de la agencia T3 en la que este quiso convencer a Graham de las ventajas del marketing para su organización terminó el martes pasado colocando a Danny en un panel publicitario durante dos horas un par de días. El panel pedía donaciones de 10$ a través de SMS para comprarle una caravana. El mensaje no podía ser más claro: I am here? (estoy aquí?). Y funcionó. En tan sólo dos días, Danny y su mujer han recibido una casa con ruedas.
Uno de los mayores problemas a la hora de promover conductas solidarias es la distancia con el problema. Sabemos que hay hambre en el mundo, pero no la vemos. Sabemos que hay trabajo infantil detrás productos que consumimos, pero no conocemos a esos niños. Sabemos que las condiciones laborales en los talleres chinos se aproximan a la esclavitud en muchos casos, pero nos coge demasiado lejos de nuestras oficinas. El mérito de los creativos de T3 ha sido reducir al mínimo su papel de intermediario entre la realidad y el receptor: aquí, en este anuncio, hay una persona que sufre. La audiencia elige.
No creo que esta campaña presente ningún dilema ético: todo es voluntario. Danny no ha sido el primer beneficiado de una campaña que no termina con él, sino que continúa a base de donaciones a la ONG de Graham. Todos hemos salido ganando y el trato es claro: 1.200 SMS, una caravana para alguien que necesite un lugar en que vivir. El método empleado puede ser discutible y poco extrapolable, pero ¿podemos pensar en una forma más rápida y eficaz de cumplir con un encargo?
Vía | AdFreak

