
Resolución profesional 2.0 para 2012
4 enero 2012

Para muchos, todo año comienza con una lista de buenos propósitos y, en lo profesional, no puede ser menos. Si trata de cómo sacarle el máximo provecho a los Social Media, hablamos de seguir creciendo (aprendizaje), cuidar nuestra imagen (marca personal) y fortalecer lazos con nuestros amigos… o tener nuevos de ellos (networking). Y para esto, mi escenario de mínimos 2.0 comprende Twitter y LinkedIn, y algunas herramientas de productividad.
Aprendizaje
Para mantenerme al corriente de lo que sucede en mi entorno y hacer una monitorización de mi marca personal, invertiré tiempo en actualizar mi Netvibes. Así, tardaré menos en encontrar información actualizada sobre mi sector, así como de mis clientes. Su interfaz es amigable y permite la integración con otras plataformas, como Facebook, Twitter y YouTube.
En los tiempos muertos, en casa o mientras voy en el metro, con Zite podré visualizar las noticias a manera de revista en mi iPhone o iPad (mea culpa, mac user al teclado)… y lo interesante es que esta herramienta aprende sobre tus intereses de lectura, en la medida en que la uses. Optimizar el uso del tiempo.
Por último, intentaré ser más activo en los grupos de LinkedIn. Ingresaré sólo en aquellos que realmente me interesen (menos es más), donde podré compartir con personas afines a mis intereses e, incluso, hacerles consultas tan especializadas que sólo ellos podrían entender. Más información: cómo elegir los grupos en LinkedIn.
Marca personal
Cuidar la imagen va más allá de las dietas. Somos lo que dice Google, nuestro verdadero front page, y la mejor manera de cuidar lo que aparece sobre nosotros (o que nos vinculen con un determinado tema) es que lo hagamos nosotros mismos. Para hacerme y dejarme conocer, apostaré a Twitter y LinkedIn.
Con la red de microblogging, compartiré información con la cual deseo que me vinculen (ej: Social Media, Emprendimiento, RSC) y compartiré de forma periódica y sostenida información… aquella tan interesante que encontraré gracias a mi NetVibes. Si tienes dudas, consulta esta Guía de Uso Óptimo de Twitter.
En LinkedIn, agregaré a toda persona con la cual tenga algún vínculo profesional… pasado o presente. Así, me olvidaré del tarjetero y podrán seguirme los pasos de mis andanzas profesionales con facilidad. Por otro lado, daré la oportunidad a aquellos que están satisfechos con mi desempeño o servicio profesional a que diga, con su nombre y apellido, qué opinan de mí.
Si coloco la URL de mi perfil de LinkedIn en Twitter, la combinación es explosiva. Con los 140 caracteres, me encontrarán más fácilmente potenciales contactos profesionales, con quienes luego podré estrechar más los lazos vía LinkedIn. Desde alianzas a oportunidades laborales, las oportunidades son tan amplias como queramos.
Networking
El networking no es algo nuevo de las plataformas sociales… sólo lo han potenciado y ahora podemos conocer quién conoce a quién, acceder más fácilmente a ese contacto de interés, ya sea de forma pasiva o activa. Y, especialmente, hacer esa relación más duradera (back to basics: cómo hacer un buen contacto profesional).
Ese engagement o vinculación con nuestras audiencias de interés lo podemos gestionar con facilidad, día a día, mediante listas de Twitter. No sólo he de listar aquellas fuentes de interés para lectura (así no me pierdo en el Time Line en la medida de que crece mi comunidad), sino que puedo hacer listas para:
- Clientes: saber de qué hablan y sus inquietudes, para cultivarlos.
- Prospectos: conocer sus intereses o necesidades, y mimarlos para captarlos.
- Colaboradores: fomentar la sinergia y el trabajo en equipo.
- Estudiantes: si lo tuyo es la academia, así podrás acompañarlos en su desarrollo, de forma rápida y personalizada.
En LinkedIn, las ventajas del networking van desde lo personal hasta lo organizacional, en especial las pymes. Estar conectado individualmente beneficiará a mi empresa, creando nuevas oportunidades y redes de comunicación en beneficio de la misma. Aquí puedes conocer cómo sacarle partido a LinkedIn.
Ser #Socialholic no es algo que se lleve fácil. Es algo que puede tener subidones y caídas, si no comprendemos que requiere de una disciplina y que el meollo del asunto reside en el valor de compartir en comunidad. Sólo sé que, si por esta resolución de buenos propósitos me intentan arrastrar al Betty Ford Center, recordaré un célebre estribillo de Amy Winehouse: They tried to make me go to rehab, but I said no, no, no…

