
Publicidad en el cuerpo
20 abril 2006
Imaginaos encontrar a este macizo por la calle. ¿Os quedaríais con el nombre del anunciante? Yo, la verdad, no sé si sería capaz o si antes tendría que recogerme la babilla un par de veces.
Ha sido la fórmula utilizada por la agencia PMW en Londres. Ante la saturación publicitaria de la calle Oxford, de alguna forma había que llamar la atención. Nada menos que 3.500 mensajes comerciales al día, a esa cantidad se tienen que enfrentar los viandantes londinenses, según Steve Wilcock de PMW, la «agencia de ombligos». Así que nada mejor que unos cuantos modelos (masculinos y femeninos) de muy buen ver para llamar la atención.
Lo malo es que, como afirmaba un estudio de Mediaanalyzer sobre el sexo en la publicidad (el Sex Sells Survey: sólo un 10,8% de los encuestados recordaron la marca de los anuncios de contenido sexual), si la imagen es demasiado sugerente la gente se fija más en la carne que en la marca. Así que
(Vía Marketing Directo y BBC)

