Publicidad al 200% en Valencia: la importancia de enseñar al que no sabe

Juan Luis Polo

26 junio 2008

Lo cuento a toro pasado: el martes participé en un seminario, cuyo tiítulo «La publicidad al 200% en la nueva web 2.0» trataba de dar una visión lo más amplia pero concreta sobre las oportunidades para las agencias y anunciantes en esta nueva web.

Fui invitado por la gente de C4E a participar junto a «notables» por su conocimiento de esta nueva internet: José Luis Orihuela, subdirector del Laboratorio de Comunicación Multimedia de la Universidad de Navarra, Vicente Ros, Director de Comunicación Digital del CEU, Gonzalo Ibañez, CEO de Kanlli Marketing Interactivo, Antonio Ortiz, Director Editorial de WeblogsSL, Manuel Arrufat, Agency Relationship Manager de Google España.

El auditorio era público objetivo de nuestra charla: agencias de medios, agencias de publicidad, profesionales del sector publicitario. Todo cuadraba para que la charla cumpliese sus objetivos.

¿Los cumplió?

Nunca es uno mismo el que debe decirlo y por eso he preguntado a los organizadores: los cumplió. ¿Por qué? básicamente los contenidos estaban muy enfocados, muchos puntos de vista por parte de los ponentes y gente con gran interés por empaparse: ¿se puede hacer publicidad diferente con nuevas herramientas? ¿cuánto de importante es que las empresas entiendan y jueguen con los nuevos medios? ¿están los clientes preparados para el nuevo juego? ¿si una empresa no está en internet, existe? ¿tengo que estar en redes sociales?…

Preguntas que los ponentes respondimos desde nuestra experiencia profesional. Mi sensación personal es que como ya se ha comentado en otras ocasiones, hay dos velocidades: unos van más deprisa que otros. Para los que van más rezagados, el aprendizaje sistemático de los pilares sobre los que se está construyendo el nuevo campo de juego, es básico. Y para los más avezados, una oportunidad de poner en práctica lo que se ha convertido en el mantra de la nueva internet: compartir conocimientos.

Cuanta más gente formemos, instruyamos y evangelicemos, antes se producirá el cambio. Y el cambio es río revuelto y el río revuelto es ganancia de pescadores… tal vez seamos los más pequeños los más interesados en que el río baje revuelto. Los grandes ya saben donde están los mejores puestos de pesca 😉

Os dejo las diapositivas que fueron eje de mi intervención: