Por qué el marketing y la etiqueta 2.0 siguen despertando interés

Juan Luis Polo

30 octubre 2008

¿Por qué sigue el interés creciente por estas dos etiquetas? Porque todavía no se entienden entre ellas. Dos de las revoluciones que han marcado nuestra situación actual, el marketing actual por un lado, que supuso elevar a la categoría de «ciencia» lo que se venía haciendo de manera desperdigada y la web social, que está suponiendo que los receptores pasen a ser emisores de mensajes y contenidos, están jugando en ligas diferentes, sin encontrar el campo de juego en el que enfrentarse. Se miran, se observan, cual soldados atrincherados esperando la orden para abalanzarse el uno contra el otro, mientras nadie da el primer paso. ¿O sí lo han dado?

Lo queramos creer o no, muchos consumidores están haciendo el papel de responsables del marketing de las marcas de manera no oficial, mientras sus responsables oficiales no saben si mirar los toros desde la barrera o vestirse de luces y empuñar el capote. Así se encuentran muchos responsables de marketing quietos hasta ver, en una suerte de parálisis devenido del análisis de una situación que no terminan de comprender y de las propias estructuras de las empresas por naturaleza reacias al cambio. Y ante la duda, quietos por si los consumidores embisten. Y por si todo el panorama no fuese lo suficientemente complicado a las puertas de un mercado en recesión…

El principal problema para entrar a jugar este partido es que el nuevo campo de juego de los consumidores se basa en la conversación; están fraguando relaciones entre ellos espoleados por una tecnología que lo pone muy fácil. Hasta el punto que esa facilidad resulta insultante para el status quo del mundo del marketing y la comunicación, lo que les lleva a una posición claramente defensiva.

La presentación que acompaña esta reflexión es la que hice el pasado martes en el seminario al que fui invitado a participar e incide en causas y posibles soluciones: me apetecía compartirla, pero sinceramente no es un bálsamo de fierabrás. Cuando tengo que enfrentarme a este tipo de presentaciones, charlas, etc. lo que busco es motivar, incentivar el cambio, más que ofrecer soluciones del todo a cien. Todo esfuerzo es poco si conseguimos que cada vez haya menos marketing oficial basado en mirar y disparar mensajes y más basado en el noble arte de la conversación con los clientes.

Supongo que poco a poco 😉