Patatas, grelos, innovación y Social Media

GoodRebels

25 junio 2010

Vista panorámica de Vida de Aldea

José Ramón Rodriguez es un pequeño ganadero de la localidad de Outeiro del Rey (Lugo). Este empresario ha ido sufriendo poco a poco cómo cada vez ganaba menos dinero con la leche de sus vacas, hasta el punto de que el coste de mantenimiento de éstas empezó a suponer un lastre. Pero como siempre se ha dicho, “la crisis agudiza el ingenio? y , a día de hoy, Jose Ramón nos ha dado un masterclass de creatividad, innovación y pasión aplicada a un negocio históricamente no muy acostumbrado a ello.

Ya nos avisaba René Descartes que «no basta tener buen ingenio; lo principal es aplicarlo bien». Y esto es lo que ha hecho nuestro ganadero. Viendo que no podía sobrevivir con los ingresos de la leche generada por sus vacas, decidió dar un giro inesperado dentro de su actividad: crear un proyecto de desarrollo rural llamado Vida de Aldea que pretende involucrar a los consumidores en la producción de sus propios alimentos. Ha segregado una parcela de 4Ha. que no usaba en 40 unidades de 100 metros cuadrados, que alquila a 20 euros al mes, de modo que con este ingreso extra pueden mantenerse él y sus vacas.

En estas parcelas, los ciudadanos de Lugo, pueden mantener su propio huerto en condiciones totalmente ecológicas, y aprender de las lecciones que José Ramón imparte a cada uno de los “inquilinos?. Este emprendedor gallego ha equipado cada parcela con agua para riego, un invernadero y un cobertizo con todo el material necesario para poder mantenerlo en perfectas condiciones.

También ha reservado una de las parcelas a la que ha llamado “Parcela Solidaria?, para que los visitantes puedan sembrar las semillas solidarias, cuyos frutos recogidos son donados al comedor benéfico de Lugo. Esto es Responsabilidad Social Corporativa y lo demás son tonterías 😉

Y es que, como a alguno de nosotros nos ha pasado en más de una ocasión, Jose Ramón tuvo que aprender por el método clásico: Ensayo- Error- Replanteamiento – y así hasta dar con la clave.

Según sus propias palabras: «A lo largo de los último diez años, además de atender a las vacas, me dediqué a hacer una serie de cosas que para mí eran fundamentales, pero que aparentemente no tenían demasiado sentido. A lo largo de todo ese tiempo fuí consciente de que era necesario hacer algo nuevo pero no sabía «qué» , solo sabía que el camino que seguía era el correcto, aún no sabiendo hacia donde me llevaba».

Dentro de su estrategia de negocio, Jose Ramón ha apostado por el entorno online para promocionar su iniciativa. Ha publicado una página web, un blog -donde fotografía los avances de las distintas parcelas para que los usuarios puedan ver los progresos y una página de Facebook, aparte de aparecer en varios telediarios nacionales explicando su proyecto. Pero el principio fue otro distinto.

Encargué un logotipo y un folleto que explicase el proyecto -mayo de 2009- y estuve todo el verano paseándome por Lugo entregando folletos pero los resultados no llegaban. En noviembre pensé hacer una página web. Me pusé en contacto con un proveedor y después de unos meses, la colgamos en internet. En ese momento no tenía ningún cliente, ni había absolutamente nada hecho en la finca.

El cambio decisivo viene dado por el uso de las nuevas tecnologías a la hora de la difusión del proyecto, todos mis clientes actuales -ahora hablamos de nº clientes- se informaron a través de la web, y despues me llamaron entusiasmados. Tengo que sufrir para conectarme a la red. Cuento con un módem inalámbrico y la mayoría de los días no tengo cobertura de banda ancha en mi casa. Cuando quiero subir alguna foto al blog o al facebook, meto el portátil en el coche y me voy a una carretera a dos kilómetros de casa donde tengo cobertura 3G.

Puede que no sea el tipo de post al que estamos acostumbrados a escribir en Territorio creativo, pero creo que es de alabar que un ganadero se haya servido de las nuevas tecnologías, del rediseño de sus procesos de negocio y de la creatividad para lograr los objetivos que todo emprendedor quiere: ganarse la vida de la mejor forma posible y a base de cariño, sentido común y esfuerzo.