
Multas 2.0
11 noviembre 2010
En esta época de preocupación de la privacidad, de la reputación online y del derecho al olvido, se vuelve a plantear la posibilidad de utilizar Internet como medio para notificar y publicar aquellas sanciones que, por determinadas circunstancias, no han podido notificarse en persona al afectado.
Este no es un tema nuevo. De hecho, la posibilidad de utilizar los medios telemáticos para poner en contacto a la Administración con los ciudadanos ya se planteó en los comienzos de Internet y del correo electrónico. Sin embargo, no se han invertido -desde mi punto de vista- los esfuerzos necesarios para convertir a Internet en un eficaz medio de notificación y gestión de trámites administrativos, asegurando -eso sí- todas las garantías legales que protegen a los ciudadanos.
Así, en el caso de aquellos trámites que requieran una notificación personal al afectado -véase, por ejemplo, las sanciones de tráfico- la legislación establece que, ante la imposibilidad de llevar a cabo tal notificación, se lleve a cabo su publicación en boletines oficiales. Muchas veces, el afectado ni tan siquiera se enteraba, ya que los horarios en los que se intenta la notificación domiciliaria coinciden con los horarios laborales del destinatario. Evidentemente, esta solución no es eficaz, puesto que el Boletín Oficial de la Provincia no suele tener un alto número de lectores…
Ahora bien, la aparición de los boletines oficiales en formato electrónico permitió a los buscadores indexar aquellos números en los que se incluía una notificación pública, lo que ha traído consigo muchos problemas relacionados con la reputación online de las personas, ya que al buscar por su nombre y apellidos aparecían resultados que mostraban hechos relacionados con impagos de multas de tráfico, embargos de cuenta, y otros hechos que -a pesar de su veracidad- en nada beneficiaban al buen prestigio del afectado.
Teniendo en cuenta el uso que gran parte de los ciudadanos de este país hacemos del correo electrónico, la iniciativa me parece positiva, pues supone un paso adelante en el uso de las nuevas tecnologías por parte de las Administraciones Públicas, que redundará en un ahorro para estas, en una mayor eficacia a la hora del cobro de sanciones, y una mayor seguridad del usuario, tanto a la hora de rcibir la notificación como para poder realizar cuantas alegaciones tenga a bien hacer en su defensa.
En el caso de la sanciones de tráfico, la Dirección General de Tráfico está desarrollando una plataforma en la que cualquier ciudadano podrá comprobar si tiene multas pendientes. Junto a esta iniciativa (denominada Testra) se ha puesto en funcionamiento la Dirección Electrónica Vial (DEV), que consiste en un buzón electrónico, obligatorio para las empresas a partir del 25 de noviembre y opcional para los particulares, en el que se podrán recibir todas las notificaciones de Tráfico, tanto las sanciones como recordatorios para pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) o que en una fecha próxima va a caducar el seguro.
Pero, aparte de estas iniciativas, ¿puede usarse Internet a efectos de hacer públicas cualesquiera otras sanciones?
Sin ir más lejos, en el Reino Unido se está implantando un sistema a través del cual, aquellas empresas que sean objeto de una sanción -especialmente grave- por infracción de determinados códigos deontológicos, podrán ver cómo, además de la publicación de la sanción en Internet, el propio organismo sancionador contrate un enlace patrocinado en Google para que aparezca en la parte superior de los resultados de búsqueda, en el que se informe -durante un determinado periodo de tiempo- de la imposición de una sanción a la empresa objeto de búsqueda. De este modo, se agrava la sanción impuesta a través de una publicidad adicional de la misma.
Interesante iniciativa, en particular para los profesionales SEM.

