Metro de Madrid… ¿vuela?

GoodRebels

14 diciembre 2006

2_2 Supongo que a todo madrileño que lea esta frase le sonará. Al que no le suene, es el eslogan de la campaña publicitaria del metro de Madrid. Durante todo este año, el spot Transparente ha ganado diversos premios (más aquí), y el nuevo spot, parte de la última campaña, seguramente también ganará unos cuantos. Después de las últimas reformas a la red, principalmente de la línea 3, se desplegó una campaña bastante importante que cubrió toda la ciudad con frases como: te echábamos de menos, bienvenido al nuevo metro, etc.

Appe_trasparent06 Hasta aquí todo muy bien, los spots son muy bonitos, sobre todo el último, que es bastante emotivo. Lo que yo me pregunto es: ¿por qué gastarse millones en campañas publicitarias si no se presta un buen servicio? Jueves 7/diciembre/2006, a las dos de la tarde, hora punta, la línea tres se queda sin suministro eléctrico. Lunes 11/dicimebre/2006, a las dos de la tarde, hora punta, la línea tres se vuelve a quedar sin suministro eléctrico. Martes 12/diciembre/2006, a las dos de la tarde, hora punta, las puertas de los trenes se quedan atascadas y se suspende el servicio "entre cinco y diez minutos". Miércoles 13/diciembre/2006, a las 8:30 am, hora punta, se quedan sin suministro eléctrico la línea 1, la 3 y la 5 "durante un tiempo estimado en más de media hora". Y esa es sólo la experiencia de una usuaria.

A lo que me refiero con todo esto es que muchas veces las empresas se preocupan más por la publicidad y la imagen que pueden crear a través de ella y olvidan lo más importante, que, en mi opinión, es que el consumidor quede satisfecho con el producto o servicio. Claro que la publicidad es importante, sino no sería un mercado que mueve miles de millones de euros al año, pero creo que debe existir cierto equilibrio entre lo que se ofrece en la realidad y lo que se promete. Vale, la publicidad no tiene que reflejar la realidad tal cual de lo que se vende, pero tampoco puede pretenderse atraer a los consumidores con grandes y maravillosas campañas si lo que ofreces es malo. Así que dejemos descansar un poco las cabecitas de los creativos publicitarios y atendamos más a la clave de una buena estrategia de marketing: lo que se vende.