
Mama, por reyes quiero…
13 octubre 2006
Hoy me he puesto a mirar cómo se dirigen las marcas a los niños en Internet. Es un medio excelente para acercar la experiencia del producto a este target mediante juegos y para introducirlo en ambientes dominados totalmente por la marca, en los que niño y marca interactuan.
(foto de fuxxión – flickr)
Play-Doh ha aprovechado la ocasión de su 50 aniversario para desarrollar una serie de campañas y eventos en los que la web también cumple su papel: un concurso permite a Play-Doh saber qué colores quieren sus clientes en sus paquetes de cuatro colores. (La marca desarrolla otras alianzas y productos en este despliegue de marketing de cumpleaños, como el perfume Eau de Play-Doh).
En el sitio de Barbie se entra en la casa-universo de la famosa muñeca, en la que cada habitación alberga juegos y pequeños regalos, además de un centro comercial en el que los usuarios pueden escoger todo lo que desean e imprimir la lista para mandársela a los reyes magos.
Mirad ahora el sitio de GI Joe, del rosa pasamos al camuflaje de guerra. En este sitio se puede elegir un final alternativo para un anuncio, ver webisodios de dibujos animados y un detalle para viejos fans, una línea para coleccionistas.
Las páginas web de los canales Cartoon Networks, Nickelodeon y Disney son similares, con información de sus series, juegos y algo de diálogo con sus usuarios.
También los sitios de comida rápida (Burger King – zona de ocio) y otras marcas alimentarias (Bimbo, Cola Cao) tratan de familiarizar a los niños. Son sólo algunos ejemplos de cómo se pone marca a la experiencia web de los niños para que luego ellos se acuerden de «sus amigos» a la hora de elegir lo que quieren comprar.

