Los sueños se transforman en retos, objetivos y planes en TcDesayunos

Adrián Gastón

6 mayo 2016

No puedo, no soy capaz, no tengo tiempo, es imposible… ¿Qué pasaría si un día toda tu vida diera un giro de 180º y estas premisas perdieran todo su valor? Hoy Jacobo Parages, empresario de 49 años, ha pasado por nuestro #TcDesayunos para contarnos cómo la actitud es el arma más potente ante las dificultades.

Jacobo tenía tan solo 28 años cuando fue diagnosticado con una dolorosa enfermedad crónica que le hizo replantearse el rumbo de su vida. Con toda su vida por delante, él tenía dos opciones; esposarse a su enfermedad, o asumir la situación y afrontarla como un reto a superar. Fue en ese preciso momento cuando decidió disfrutar de cada momento, de cada paso en su día a día. Como él mismo decía, “el dolor es inevitable; el sufrimiento es opcional”.

Durante cinco años, Jacobo dedicó su tiempo a aprender a gestionar su dolor y limitaciones. Fue entonces cuando realizó un balance de su vida y se dio cuenta de que a lo largo de este tiempo, el camino le había hecho olvidar lo que durante mucho tiempo había sido su fuente de motivación; se había olvidado de soñar. Él se propuso retomar su sueño, su objetivo, y se enmarcó en una aventura que durante 15 meses le llevó a recorrer el mundo con la única compañía de su mochila, su medicación, y su motivación.

Si vas sólo llegarás rápido. Si vas acompañado llegarás lejos.

 

Jacobo destaca lo valioso del trabajo en equipo, de la importancia de prestar atención a los pequeños detalles, y lo necesario que es rodearse de personas que te apoyen. Y no solo eso; todos los miedos, preocupaciones, y logros deben compartirse con ellos.

Muchos miles de kilómetros recorridos a nado, cuatro cruces al estrecho de Gibraltar, y más doce horas nadando entre Menorca y Mallorca, demuestran cómo vivir una experiencia es mucho más enriquecedor para uno mismo y para el resto cuando se comparte con el mundo (y más si ese alguien es la Fundación contra la Leucemia Infantil «Uno entre cien mil»).

Jacobo insiste en la importancia de dejar a un lado el tiempo y la rutina, y nos regala las claves con las que ha construido su filosofía de ver el mundo.

  • Fuerza de voluntad y esfuerzo. Sin ellos, no hay camino que recorrer.
  • Compromiso. Todos debemos comprometerse con uno mismo, y con los demás.
  • Disciplina y Sacrificio. Ser disciplinado y aprender a sufrir es un paso más en el camino al éxito.
  • Confianza. Se debe confiar en nuestro entorno, en su experiencia y en su apoyo.
  • Pasión. Hay que tener ganas de hacer cosas distintas, y la energía para cambiar aquello que no nos gusta.. Si algo no nos gusta, podemos cambiarlo. Todo esto se resume en actitud, es lo que mueve al ser humano.

En definitiva, todos estos aspectos resumen en lo que verdaderamente mueve al ser humano; la actitud. Y como no podría ser de otra forma, Jacobo se despide poniéndonos un auténtico reto a nosotros; y a ti, que estás leyendo. ¿Dónde acaban tus sueños?