
Los medios audiovisuales como forma de vida
6 marzo 2013
Hace mucho tiempo que convivimos en un mundo donde los medios audiovisuales ocupan cada segundo de nuestras vidas. Son como un familiar más, algo que en algunas ocasiones nos persigue y en muchas otras deseamos. No hace falta hablar de qué manera éstos han evolucionado y cómo nosotros lo hemos hecho junto a ellos.
Os contaré una historia. En el principio de los tiempos existía un pequeño lugar, un lugar donde la hegemonía de los textos prevalecía entre todas las demás. Los puntos, las comas, las interrogaciones y las exclamaciones vivían juntos, aburridos, cansados. Para dormir narraban historias que anunciaba que algo nuevo llegaría a su mundo, algo que revolucionaría su pequeña civilización de calma y la convertiría en un mundo nuevo, divertido y feliz. Y así pasó. Llegó el día que todos esperaban, del que tanto habían hablado. Nació el vídeo.
Hablamos de YouTube y el fenómeno que causó. Con su llegada todo el mundo podía generar su propio contenido audiovisual, cada uno comenzaba a ser dueño de lo que quería ver, cuándo y dónde. La gente cambió su mentalidad por completo y nació la generación que leía poco y veía mucho; la generación del click fácil empezó a competir con el cine e incluso con la televisión, el medio audiovisual por excelencia. Pero ¿qué pasaba con las marcas? Muchas de ellas prefirieron despedir a todas esas personas desde el puerto, pero otras se subieron con ellas en el mismo barco, ayudando y animándolas a seguir navegando.
¿Cuál es la clave para que esas marcas que se quedaron en el puerto, generen un contenido audiovisual de calidad?
No es ni más ni menos que generar un contenido consumible para las personas. Donde los anuncios no sean spots y promociones huecas. Y donde el protagonista de la marca no sea la marca sino el fan. El que antes estaba a la cola, ahora tiene que ocupar la pole position. Es el momento idóneo para que las marcas den el protagonismo a las personas mediante estos medios.
Ya no es suficiente hacer un spot que valga para la televisión e Internet. Las marcas tiene que crear un contenido que resulte tan interesante que las personas vayan hasta ellas. El ser humano tiene hambre, los consumidores están sedientos por consumir diversión, cosas útiles; no sólo quieren tener unos zapatos sino que quieren que esos zapatos cuenten una historia, historias reales y cercanas.
¿Cuál es el siguiente paso que tienen que dar las marcas?
La vinculación de la web con el mundo offline tiene que ser un objetivo prioritario de las marcas. No podemos seguir viviendo en dos mundos. Las marcas tienen que desarrollar acciones convergentes que lleven al público a un mismo lugar.
¿Existen nuevas tendencias que generan un contenido audiovisual diferente?
Sí y no tenemos que irnos muy lejos. En España tenemos el ejemplo de vistolovisto que está generando un contenido del que no habíamos oído hablar nunca. Ellos se definen como la primera TV show en directo emitida por streaming desde Barcelona para todo el mundo.
Como programa de TV, nos parecemos a una agencia de publicidad y contenidos. Y como agencia de contenidos, nos parecemos a un programa de TV.
¿Existen marcas que ya desarrollan un contenido audiovisual de valor?
Sí. Dos grandes marcas con capacidad para difundir, crear y generar un fuerte contenido audiovisual son Red Bull y Starbucks.
Red Bull, una empresa de bebida energética, que patrocina de un gran número de deportes, ha sabido conectar con su público. Atrás quedaron esos spots en donde unos dibujos salían diciéndote que Red Bull revitalizaba cuerpo y mente dándote alas. Ahora han sabido crear y desarrollar un contenido que ha tocado la fibra del espectador.
Así respondía Deitrich Mateschitz, co-fundador de Red Bull, cuando le dijeron que no había lugar en el mercado para la venta de bebidas energéticas: Vamos a inventar uno. Y dentro de ese lugar ha creado un mundo en donde se ha convertido, gracias a esos contenidos audiovisuales, en una marca seguida y amada alrededor del mundo, que no ha puesto un hombre en la luna, pero lo ha lanzado desde el espacio consiguiendo congregar a más de 43 millones de personas en televisión y cuya emisión en directo del portal YouTube llegó a alcanzar una audiencia de más de 8 millones de personas.
Desde otro punto de vista encontramos a Starbucks. Una empresa que genera publicidad dentro de sus establecimientos – no ficción sino real -, donde las personas viven de cerca y sienten lo que verdaderamente quiere transmitir. Es capaz incluso de crear unos contenidos audiovisuales que se adhieren a las necesidades de las personas como puede ser la búsqueda activa de empleo mediante las redes sociales, o algo tan simple como explicar la facilidad de los clientes para comprar un café con su smartphone.
Está claro que cada día es más díficil ser marca. Pero esto no puede ser un freno para que las mismas actúen y se lo tomen como una clara oportunidad para enamorar a las personas. Es el momento para que las marcas sean verdaderamente útiles y valiosas.

