Lidertarios: mazmorras y emprendimiento no son compatibles

Carlota García-Abril

20 mayo 2015

Ayer, en una zona del Instituto de Empresa dedicada a que los alumnos trabajen en sus proyectos de startups, Juanjo Güemes, presidente del Centro de Emprendimiento e Innovación de IE Business School, moderó una mesa redonda en torno a Lidertarios y los nuevos modelos de liderazgo que están encendiendo los entornos digitales. Participaron Almudena Román, Directora General de ING, Elena Betés, CEO de Rastreator, Javier Blanch, profesional experto y profesor de psicología organizacional en varias instituciones, y Fernando y Juan Luis Polo, socios – directores generales de Territorio creativo, y autores de Lidertarios, centrado en esa temática. La conclusión principal: el emprendimiento y las estructuras cerradas, jerárquicas, que sitúan a las personas en ‘mazmorras’ profesionales, no son compatibles.

El modelo Lidertarios

Ya hemos escrito en este blog acerca de Lidertarios, pero os recuerdo la temática central: las empresas que rompen con el modelo de management tradicional e innovan desde la base, poniendo a las personas en el centro de la estrategia, son más rentables. Así es como Territorio creativo ha pasado de 5 empleados en 2009 a casi 100 en 2015, con medias de crecimientos anuales del 30%. Un modelo que comparte principios de la economía colaborativa y que aplican, en mayor o menor medida, empresas tan diversas como ING, Rastreator, Ikea, DKV, Dulcesol, Morningstar, Valve, Airbnb o Netflix.

¿Y cuales son las bases de ese modelo? Estructuras planas y abiertas frente a jerarquías y silos. ‘Imprendimiento’ e innovación abierta frente a la cultura de ordeno y mando y departamentos aislado de I+D. Meritocracia en vez de burocracia. Gestión transparente y transversal. Personas contentas y motivadas que dan lo mejor de si mismas, focalizando su talento hacia aquello que les gusta hacer y que hacen mejor. Y la tecnología al servicio de todo esto, como elemento central facilitador. Factores que, combinados, están haciendo que empresas como las citadas ganen más dinero, sean más competitivas y generen más valor que el resto.

Porque ‘personas primero’ no es un programa de recursos humanos, es un sistema de management que ha demostrado ser muy rentable, con ejemplos como el de aquí, un fondo que sólo invierte en empresas ‘people First’, y que bate con creces a la media del mercado. Parnassus Workplace Fund ha demostrado que su criterio de inversión está muy por encima del de los escépticos que creen que hay que mantener a los equipos en tensión constante para que la productividad no se resienta:

  • Desde su fundación, Parnassus Workplace Fund tuvo un éxito inmediato, demostrado y sostenido. Entre 2005 y 2013 alcanzó un retorno medio anual del 9.63%, frente al 5.58% del S&P Index.
  • Durante los últimos 5 años, y en plena recesión, su retorno ha sido del 10.81%, frente al 3.97% del S&P Index
  • Después de sólo 5 años, el fondo había crecido hasta 80 millones de dólares. Hoy, 3 años después, el balance alcanza los $300 millones. .
  • Según Morningstar, el fondo está por encima de otros 1303 similares en creación de valor para el accionista.

Escenarios de Inteligencia Artificial

Aunque ayer se habló de todos estos temas, la tecnología fue un elemento central de la charla, no solo como facilitador sino como un factor determinante – y en cierto modo aterrador – de cambio, organizacional y social. Elena Betés, recién aterrizada de Silicon Valley, donde había asistido a una formación sobre tecnología impartida nada menos que por la NASA, nos contó que se había quedado totalmente espantada ante un individuo que le explicó, como si fuera la cosa mas normal del mundo, que en un futuro muy cercano, el hecho de que las personas sean o mas o menos inteligentes no será tan determinante como ahora, porque todos estaremos conectados a un chip con acceso a un cloud que nos proporcionará toda la información que necesitemos en función de cada proceso.

En este contexto, le explicaron que también perderá valor una de las capacidades más valoradas ahora, la inteligencia emocional, porque realmente lo mas importante será la capacidad de adaptarse con rapidez a unos entornos en procesos vertiginosos de cambio. Según explicó, esta idea se traslada fácilmente al contexto de las organizaciones, y explica por qué no solo es natural sino también necesaria la evolución hacia estructuras más planas, más ágiles y permeables, que al poner a las personas primero están más cerca del cliente, reaccionan más rápido y son capaces de adaptarse mejor.

Para Almudena Román, la tecnología, ‘que ahora duplica su potencia cada 18 meses’, hace que cada vez más necesitemos personas capaces de gestionar todo lo que sucede alrededor de ella, sobre todo en relación con el conocimiento que genera, que puede aportar un valor inmenso al negocio. Según ella, la tecnología es un facilitador que ha cambiado totalmente los escenarios de creación de valor, con un consumidor empoderado que puede resolver gran parte de su día a día a golpe de click. En este contexto, las empresas ‘nativas digitales’ están mejor preparadas que las tradicionales para competir y sobrevivir.

Javier Blanch fue aun un poco mas allá y explicó que la tecnología es un factor determinante de cambio, no solo en los modelos de comportamiento económico social, sino también a nivel de conectividad neuronal: ‘Las tecnologías digitales están originando cambios en el sistema central nervioso, y la forma en que aprendemos está cambiando. Nuevos estímulos abren rutas neuronales que no estaban activas en el pasado. En un resonancia magnética, no se registra la misma actividad leyendo un libro que leyendo una pantalla’. Por eso, las personas educadas en entornos digitales tienen conexiones diferentes, que les hacen pensar diferente: ‘Si trasladamos esta realidad a la organización, el líder tradicional, autocrático, tiene que pasar a la historia. Anclarse en ese modelo organizacional es un magnifico pasaporte al desastre’.

Liderazgo digital: al final todo está inventado

En esta línea, Fernando Polo, habló de un nuevo tipo de líder que está conectado, que tiene herramientas de conexión personal y profesional que le permiten situarse mejor para ejercer un liderazgo más informado: ‘Hablo de líder mas que de jefes, porque en Tc tenemos un modelo algo soviético de anarquía colectivista, de líder en comandita. A veces soy yo quien tira del carro, pero otras veces tiran otros, y yo como líder tengo que dejar espacio a los demás. Las organizaciones tienen que generar personas que en un proyecto son líderes y en otro son colaboradores’.

Para Juan Luis Polo, esa idea de Fernando es vital para Territorio creativo como organización, porque para pintar una visión se necesitan visionarios, y ese fue en su día el papel de ambos hermanos, ‘pero afortunadamente si hoy tuvieran que cambiar grandes cosas en Tc, no nos resultaría tan difícil como en los tiempos que estuvimos a punto de cerrar, porque no estaríamos solos para hacerlo. Nuestra cultura ya está generando una nueva hornada de líderes en Tc, que están ayudando a construir sobre la visión inicial’.

¿Y cómo debería ser ese nuevo líder digital? Pues, tras mucho debate e intercambio de ideas, se llegó a la conclusión de que el nuevo líder, en esencia, no es tan distinto de lo que siempre ha sido un líder de verdad, no uno impostado, y reúne algunas de las siguientes características:

  • Es una persona auténtica, honesta, y con fuertes principios. Se conoce a si misma, con sus fortalezas y debilidades, por lo que es capaz de entender cuando sus propios prejuicios interfieren en una visión clara.
  • Una persona que estructura relaciones sociales muy transparentes, que no tiene agenda oculta, y que es capaz de adaptarse.
  • Alguien con una capacidad elevada para procesar información y unir puntos entre inputs y outputs. Con serenidad y capacidad reflexiva.
  • Con visión, capacidad para imaginar escenarios inexistentes, y curiosidad alimentada incesantemente.
  • Empático y con capacidad para inspirar a los demás y que le ayuden a construir cosas.
  • Un doer, sin miedo al fallo y capacidad para levantarse de nuevo.

Cerramos citando un abstract de Javier Blanch que nos tiene muy orgullosos en Tc:

Este tipo de liderazgo positivo es muy común en el ecosistema digital, que está ocasionando cambios sustanciales en la conducta de los individuos y en la configuración de las organizaciones. En un entorno donde la información fluye con escasas barreras, de manera muy permeable y rápida, los modelos de liderazgo están experimentado cambios muy profundos. Ello tiene un notable impacto en el rendimiento de las personas. En un estudio científico diseñado por el Dpto. de Psicología Organizacional de la UCM, y ejecutado durante 14 meses, hemos comprobado que los estilos de liderazgo emergentes, asociados al entorno organizacional digital, están asociados a unos niveles de rendimiento optimizados en las personas y a una disminución de algunas patologías laborales. Territorio Creativo, como componente de la muestra de organizaciones estudiadas, es un perfecto exponente de este modelo y de las conclusiones derivadas de nuestra investigación’.

¿Y vosotros? ¿Sois o no sois líderes?