
Lecciones de la gripe porcina
7 mayo 2009
Spike Jones reflexiona sobre las lecciones que la gripe porcina ha dejado para los publicistas. Su conclusión: ninguna que no conociéramos. De todos modos, el impacto de una cobertura mediática tan fuerte sigue impresionando, consideraciones médicas aparte, y Jones extrae conclusiones para los medios sociales. Veamos qué ha visto.
1.- El pánico lleva a actuar sin pensar: Al igual que la difusión masiva de imágenes de gente con mascarilla por todo el mundo, llevaron a una nueva moda a la japonesa, a pesar de no servir para nada de cara al contagio; muchas empresas se lanzan a abrirse cuentas en Facebook o Twitter inspiradas por gurús o porque todos lo hacen sin tener una estrategia previa sobre cómo emplear la herramienta.
2.- El boca a boca vuelva a la carga: Decenas de mitos absurdos sobre la pandemia y el fin del mundo corrieron como la pólvora en muy poco tiempo. Imaginemos que un estímulo emocional lo suficientemente fuerte logra que sea el nombre de nuestra empresa el centro de los rumores. Queda confirmada su potencia una vez más.
3.- Flores de un día: La gripe porcina, como la aviar (¿alguien se acuerda del ébola?), caerán pronto en el olvido ante la próxima pandemia mortal del fin de los tiempos, tal y como profetizó Nostradamus. Lo mismo sucede con los virales, flashmobs y otras formas llamativas de promoción.
Conclusión: Nada nuevo. Una gran cobertura mundial como la que ha recibido la gripe puede tener un fuerte efecto temporal. Pero, como siempre, sólo perdura lo que el cliente termina eligiendo.

