Comunidad en red: Las empresas y la innovacion abierta de las APIs

GoodRebels

29 septiembre 2009

Hasta hace unos pocos años, el concepto de «API abierta» (un interfaz que permite la comunicación entre las librerias y sistema operativo de la aplicación por parte de desarrolladores externos), era coto privado de empresas tecnológicas como Google, Twitter o Facebook, que han encontrado una inmensa fuente de creación de valor en el trabajo de personal externo a la empresa.

Los beneficios obtenidos por esta iniciativa han sido tan espectaculares (llevaron por ejemplo a Facebook a desbancar a MySpace como mayor red social del mundo, a tener a Google Maps como base de practicamente todo nuevo servicio de geolocalización que se lanza, o a valorar una empresa sin un plan de negocio definido o fuente de ingresos como Twitter, en 1.000 millones de dólares), que cada vez más empresas o instituciones de las llamadas «convencionales» se están apuntando a esta sana «fiebre».

La última de ellas ha sido Wine.com, una excelente tienda online especializada en vinos, la que ha puesto a disposición de la comunidad una base de datos de 40.000 tipos de vinos, con datos tales como su denominación de origen, críticas de profesionales y aficionados, calidad de la uva, etc…, según informa TechCrunch.

Wine.com no hace sino engrosar una larga lista en la que está, por ejemplo, el gigante de la distribución Tesco, que anunció recientemente el lanzamiento de su API abierta, donde ofrecerán información detallada de los comestibles que distribuyen, incluyendo, entre otros datos, información calórica de los mismos. Gracias a esta iniciativa, cualquier desarrollador podrá crear, por ejemplo, su propia aplicación que ayude a configurar una dieta óptima a partir de los datos proporcionados por Tesco.

Dentro del campo del arte una de las instituciones pioneras es el Museo de Brooklyn, que ha puesto a disposición del público los datos de su amplísima colección de obras de arte, entre otra serie de innovadoras iniciativas que le ponen a la cabeza del empleo del web 2.0 por parte de instituciones artísticas.

Estos ejemplos, como los del Parlamento Holandés, el Ayuntamiento de San Francisco, o el New York Times, parecen indicar que estamos ante algo más que una moda, ante una tendencia imparable que proporcionará grandes beneficios a las empresas que sepan aprovecharlas, y que dejará fuera de juego a otras más «prudentes»

Foto | «Portrait of a Woman», Robert Feke, Colección Museo Brooklyn.

Nota: Si quieres conocer más sobre mi trabajo o mis intereses puedes leer mi blog, Comunidad en la red, o seguirme en twitter, @joseantoniogall.

Serie ‘Comunidad en red’ de Jose Antonio Gallego en eTc:

La Clínica Mayo y su estrategia en Social Media, un caso de éxito