
La inteligente estrategia de Burger King
5 diciembre 2006
A estas alturas, todos ustedes habrán escuchado la polémica por la campaña publicitaria de Burger King en la que anuncian una hamburguesa (la XXL) de 971 calorías. El Ministerio de Sanidad pidió la retirada de la publicidad porque incumplía un acuerdo firmado entre las cadenas de comida rápida y la Asociación Española de Seguridad Alimentaria en el que se comprometían a no hacer publicidad de productos gigantes.
¿Y por qué asumo que todos lo han escuchado? Porque los medios de comunicación han llenado sus páginas de Sociedad con esta noticia durante varios (muchos) días. Finalmente, Burger King decidió retirar la publicidad en cuestión. Pero a los pocos días la cadena volvió a la carga, esta vez con un spot publicitario anunciando una hamburguesa (la triple whopper) con más de 1.000 calorías, y por si fuera poco, el anuncio es machista…
«Soy un hombre, rugiré» o «Puedo comer esa hamburguesa de doble carne, no soy un pringao» son algunas de las frases que se pueden escuchar en el nuevo spot. Un hombre abandona un restaurante de diseño en donde sirven pequeñas raciones, se dirige a un Burger King y en el camino se le unen otros hombres que también «quieren comer carne». Algunos de esos hombres enseñan sus músculos, levantan los puños o se tocan los genitales. Ahora ha sido la secretaria federal de Igualdad del PSOE la que ha pedido la retirada de la campaña por «hacer un flaco favor a la igualdad».
¿Está Burger King retando al Gobierno español? ¿Por qué gastar el dinero en otra campaña que seguramente terminará siendo retirada? Porque estos spots son sólo una parte de la campaña, la otra gran parte está en el ruido mediático que están generando. Los diarios nacionales e internacionales le están dedicando casi a diario un espacio en sus páginas, mientras que yo le dedico este post…

