La Red que viene: Internet 3.0

GoodRebels

23 julio 2009

Red 2.0: usuarios generando contenidos para compartirlos con otros usuarios y empresas. El problema que viene es que el crecimiento de los contenidos no corresponde al de las tecnologías para organizarlos. Aunque la tecnología ha mejorado, nuestra forma de acceder a los contenidos de Internet sigue siendo muy parecida a la de la Red 1.0, cuando los navegantes solían limitarse a acceder a contenidos online.

Otra novedad que altera la Red tal como todavía la imaginamos, son las nuevas posibilidades de acceso a Internet, como teléfonos móviles u ordenadores de a bordo en coches, y los servicios que pueden crearse a partir de éstas. Desde hace unos años, también se especula con que las casas del futuro incorporarán cierto tipo de gestión a través de servicios integrados en la Red. Este tipo de aplicaciones domésticas también podrían ser integradas con nuestro uso habitual de la Red.

La respuesta al primer problema que la comunidad científica explora en este momento se llama Web Semántica. Este vídeo lo explica con claridad:

Es decir, la optimización de la Red consistirá en que nuestros ordenadores dejen de concebirla como una red de páginas y pasen a hacerlo como una red de «cosas», cuya naturaleza sean capaces de comprender e integrar y hacerlo a través de un lenguaje compartido con los seres humanos. Así, los buscadores pueden “saber“? qué están buscando, la categoría de objeto, y buscarlo con mayor eficacia en “páginas“? que les ofrecerán ese mismo tipo de objetos.

A partir de esto, también se está trabajando en desarrollar las posibilidades de la inteligencia artificial para llevar a cabo operaciones entre estos objetos virtuales, nuestros electrodomésticos y demás objetos reales conectados a la red y a nuestra información personal. Es decir, que nuestros ordenadores (o incluso la propia red) lleven a cabo operaciones lógicas con estos mismos objetos predefinidos de una manera muy similar a aquellas que nosotros realizamos mediante el lenguaje.

Realidad virtual

A partir de aquí, las posibilidades cogen una velocidad de vértigo. Y más aún si damos crédito a los intentos de redimensionar el interface de Internet hasta las tres dimensiones, creando un espacio semivirtual por el que navegar. La imaginación se dispara definitivamente si pensamos en el inmenso cambio que supondría un súbito desarrollo y popularización de las tecnologías de la realidad virtual.

El panorama final se define poquito a poquito cada día y las implicaciones que este camino tiene para el marketing prometen alterar definitivamente nuestra forma de trabajar. De entrada, e imagino que este será un debate constante, tendremos que ver cómo quedan redefinidos los espacios para acceder a la vida cotidiana del cliente potencial para poder llegar a ellos.

En este sentido, un espacio que no desaparecerá y que cobrará mayor importancia serán las redes sociales como canales para la promoción de productos y servicios. De modo que las empresas tendrán que seguir adelante en el camino emprendido para volverse más persuasivas, carismáticas y atractivas por si mismas tanto como por sus productos. La gestión de las redes sociales se tornará de vital importancia para éstas.

Personalmente, tengo muchas preguntas acerca de cómo funcionará la Red 3.0. Pero pienso que, nuevamente, su funcionamiento estará en el uso que le demos, y en si seremos capaces de emplear esta potentísima herramienta para crecer y alcanzar a la mayor parte de nosotros, y no de aislarnos y uniformizarnos como sucedió con la televisión. El mundo es distinto; las herramientas también. La duda es si nosotros hemos cambiado.

P.D: Para aquellos que quieran soñar un poco, dejamos un vídeo y este razonamiento. Uno se puede preguntar si será capaz de entender y de orientarse en un espacio tan nuevo y en qué posibilidades concretas pueden existir.

La respuesta la tenemos en el propio ejemplo de la evolución de la red 1.0 a 2.0. Al abrirse la posibilidad de interactuar y crear contenidos, comenzamos posteando en foros de coches y colgando las fotos de las vacaciones. Pero poco a poco, fuimos asumiendo el lenguaje de la Red 2.0 como propio, y la inteligencia colectiva de los internautas se convirtió en una inmensa colaboración mundial que no sólo dio lugar a Facebook o YouTube, sino a una miríada de pequeñas aplicaciones específicas creadas gracias a la colaboración.

La unión de nuestra inteligencia global y el potencial de computación gracias a un lenguaje común puede desatar un potencial imprevisible. ¿Hasta qué punto…? Veamos una respuesta optimista.

Vía | El Caparazón
Más información | Ciberprensa