
La identidad corporativa del diseño web
11 noviembre 2008
A propósito de la entrada en La comprería sobre que el diseño web no es arte, en la que indica los objetivos para conseguir una web de éxito, me anoto el comentario sobre la actitud conciliadora que deben tener el diseño y los objetivos de negocio. En el fondo, tal y como diseñes la web, mostrarás de cara al exterior una determinada identidad corporativa acorde con lo que representas.
De ahí rescato una entrevista a Alberto Corazón (Premio Nacional de Diseño 1989), que le realizan en Ideas Empresariales, en la que comenta que «lo específico del diseño no son los grafismos o los objetos sino las estrategias«. Y eso en un marco en el que no habla de Internet ni de diseño Web.
Sin embargo, sus palabras son muy válidas para defender la idea y la importancia de un buen diseño en Internet, y no de aquel mensaje preciosista, sobre que, de lo bonito que resulta, entra por los ojos, sino del que es verdaderamente útil para los objetivos que se marca la empresa. Para su estrategia. Así, Alberto Corazón indica:
El diseño puede ser una excelente inversión o un efímero gasto. Y que sea una u otra cosa en gran parte depende del cliente. En el proceso de diseño la empatía del cliente es un factor importante. En realidad un diseño no es más que un proyecto hasta que está en la calle . Y una vez en la calle , el cliente pasa a ser el único propietario. El éxito, y la cantidad de éxito, va a depender de la estrategia de marketing y comunicación que son las herramientas que va a manejar el cliente. Y, desde luego, ningún diseño puede tener éxito si esas herramientas se manejan de forma equivocada. Se suele dar, además, otro valor añadido. Y es hacia el interior de la empresa. La empresa que utiliza el diseño está lanzando el mensaje activo de que cree en el futuro y en la innovación, en la modernidad, y ese mensaje tiene un efecto muy positivo entre el personal.
Mientras en Europa van entiendo la importancia del diseño y la identidad corporativa, en España se entiende poco el mensaje, y las dificultades que una buena estrategia entraña. No es un diseño y punto, es algo más. Que requiere tiempo, pensamiento, y sobre todo comprender cuál es la estrategia y la imagen que se quiere dar. No es sólo diseñar, salir y ya está. Tu identidad no es arte. Habla, más bien, de proposición al usuario. El que de verdad cuenta y da la aprobación final, como perfectamente explica Alberto Corazón en el párrafo que destacamos.

