La creatividad no es un trabajo, es un estilo de vida

GoodRebels

21 enero 2014

¡Si se me hubiera ocurrido a mí!

¿Cuántas veces ha resonado esta rotunda exclamación dentro de tu cabeza? ¿Y cuántas sonó tan fuerte que hasta llegó a doler de envidia?

Busquemos a los culpables entonces, a los responsables de activar, a través de sus ideas, ese mecanismo que produce un sentimiento de admiración bañado en un sutil toque de celos. Pero pensándolo mejor, ¿acaso tienen culpa de dominar esa capacidad innata que todo ser humano tiene para conquistar el mundo de la imaginación? ¿Aquel que carece de fronteras y da lugar a todo tipo de creaciones? Creaciones que vienen de fábrica con una funcionalidad implícita: desde entretener y sorprender, hasta aquella función que, de manera natural, engrandece este proceso dando lugar a la propia evolución del ser humano. De hecho, cualquier desarrollo creativo conlleva un cambio, una alteración precedida por el constante debate interno que el ser creativo desarrolla sobre su manera de interactuar con el entorno.

Y ahora, ¿qué os parece si abandonamos la teoría y lo demostramos con hechos?

  • Zack King el mago de Vine:

El apellido de nuestro primer protagonista le viene como anillo al dedo, porque bien podría decirse que Zack King se ha convertido en el rey de Vine. Mientras otros magos actuaban ante un aforo limitado en los teatros, Zack encontró un escenario en el que siempre hay una butaca disponible para el público.

A través de este nuevo soporte nos demuestra que la magia reside en cualquier lugar, físico o digital. Un ejemplo claro de que las redes sociales pueden llegar a convertirse en ese punto diferencial que de otra manera no seríamos capaces de apreciar.

  • Una despedida con mucho ritmo:

¿Quién no conoce la historia de Marina Shifrin (@MARINAvsTweets)? Ella lo tuvo claro, si hay algo en tu vida que no te gusta, cámbialo. Por eso, desde Taiwan, harta de que en su trabajo le cortasen las alas de la creatividad, decidió dejarlo dejando huella.

Lo que no vio de lejos fue la manera en que su ex-jefe respondió ante su original renuncia.

Por cierto, si a alguno le interesa el puesto, podéis tomar nota de este post que aconseja dar rienda suelta a la creatividad a la hora de buscar trabajo.

  • Tom Thum, beatboxer en TED:

Quien tiene boca se equivoca, pero la de Tom Thum es otra historia.

Tom es beatboxer y como cualquier profesional de este estilo, tiene un don. Sin embargo, él ha optado por crear un estilo propio que le diferencia del resto. Su esfuerzo creativo bien le valió una invitación por parte de TED para demostrar la increíble capacidad que tiene el ser humano no sólo de crear, sino de reinventar.

  • 103 maneras de abrir una cerveza:

Si una madre puede estar orgullosa de sus hijos, ¿podría estarlo una marca de sus clientes? Pues sí, en este caso la madre orgullosa es Estrella Galicia y el hijo, un ser creativo bautizado digitalmente como @keirux.

Con motivo de un concurso puesto en marcha por la empresa cervecera, nuestro protagonista dio con la idea de abrir una Estrella Galicia de 103 formas distintas.

Lo que él no sabía es lo lejos que iba a llegar su gesta y el oportunismo de la competencia.

Y tras esta repentina sorpresa, ¿que haría un hijo por su madre?

  • La parte más humana de la creatividad:

Hasta ahora hemos comprobado que hay redes sociales mágicas, profesionales con ingenio, recreadores con estilo y concursantes inspiradores. Todos ellos, seres creativos que han despuntado por hacer las cosas de manera diferente. ¿Podría aplicarse esta teoría a cualquier aspecto de la vida? Es un verdadero placer responder a todos los lectores que sí, ¡que sí quiero! Uy, ¡que nos adelantamos!

Tras disfrutar de la grandeza del ser humano, ¿no creéis que es increíble ser testigo de cómo la manera de pensar de cada uno de nosotros puede llevarnos a diferentes resultados? Ya lo promulgaba Steve Jobs con “The crazy ones” aludiendo a esos “locos” cuyas obras les otorgaban la categoría de genios, porque no olvidemos que el riesgo para el ser creativo es la exposición a la crítica ajena.

Así que ya sabéis, cuidado con lo que imagináis, porque podría hacerse realidad.