
Innovación y música: menos CDs, más experiencias
11 febrero 2014
Seamos sinceros: ¿hace cuánto que no te compras un CD? El sector musical ha cambiado en la última década lo que no está escrito, y en ello han influido Internet y las nuevas tecnologías que han ido apareciendo. Antes de realizar el gasto que nos supone un disco, preferimos invertirlo en una cuenta premium de Spotify o Grooveshark, en comprar canciones en portales como Beatport, o aún mejor, en ver a nuestro artista preferido en directo. El cada vez más rápido acceso a Internet y la posibilidad de tener infinidad de música al alcance, unido a la crisis que vive el sector musical, ha derivado en que el público prefiera disfrutar de la música en directo (y, a poder ser, que la experiencia sea especial) o tenerla a mano, en el ordenador. Dicho de otra forma: se perfecciona la experiencia de usuario y se innova en el punto de venta (que ya no es la tienda de discos, sino tu ordenador, un concierto o un festival).
¿Y de qué forma están innovando los músicos y el sector en general? Desde hace unos años existen servicios online para escuchar música como los antes mencionados, además de otros de streaming para ver actuaciones en directo como agoramusic o mixify. En algunos géneros (que antes no vivían tanto de la venta de CDs, sino de sus actuaciones) es habitual ver lives vía Internet. Como los que hace Boiler Room, una exitosa website de culto que retransmite en directo sesiones de DJs de música electrónica, rap o indie, que organizan desde localizaciones desconocidas de Berlín, Londres, Nueva York, Los Ángeles, Madrid o Barcelona, por decir unas pocas.
Si con Internet ya conseguimos este acercamiento a la música, el efecto de las redes sociales ha resultado ser aún mejor. Páginas como Soundcloud o Mixcloud, donde las personas pueden subir sus canciones o creaciones musicales, realmente son redes sociales. Uno puede dejar comentarios en momentos concretos de la reproducción, dar likes u otras acciones. Otra red social que no debemos olvidar es Shazam. Aunque el uso que le damos habitualmente a esta app es el de reconocer canciones, también es cierto que podemos ver qué música han tagueado nuestros amigos. Tal vez si hubiese más posibilidad de interacción con nuestros contactos, se utilizaría más en ese modo.
Otro ejemplo, no de redes sociales, sino de músico en redes sociales, es el productor y dj internacional Richie Hawtin, el cual tiene un perfil de Twitter donde se tuitea automáticamente el ID track de la canción que está pinchando durante sus actuaciones. Este artista también creó SYNK, una aplicación para interactuar con el móvil durante sus sesiones (visuales sincronizados con el espectáculo, webcam de la cabina del DJ, chat entre los usuarios ).
Esto nos lleva a la importancia de la interacción para mejorar la experiencia de usuario. Y es que nos encanta ver que pintamos algo ahí (empezando por salir por las pantallas del concierto). En su gira de 2012, Coldplay tuvo la idea de repartir pulseras entre el público, las cuales cambiaban de color en función de la música que tocaban, haciendo a todos partícipes de un inmenso lightshow.
Parece ser que esta gira no le salió muy a cuenta a la banda británica debido al elevado coste de las pulseras. Pero, ¿por qué gastarte el dinero en una pulsera que interactúa con el usuario, cuando todos llevamos un con nosotros un dispositivo que permite mucha más interacción? Wham City Lights es una aplicación móvil que ilumina tu smartphone y el del resto del público creando bonitos efectos.
Otro recurso al alza utilizado últimamente en eventos musicales es el mapping. Visuales en 3D proyectados sobre superficies inanimadas que las hacen parecer vivas. Esta práctica se ha utilizado en más ámbitos además de en eventos musicales. Es el caso de la acción llamada Peugeot Motion & Emotion Show que realizó la marca francesa de coches en Río de Janeiro para presentar su nueva campaña.
¿Qué te han parecido este tipo de ideas para disfrutar aún mejor de una experiencia musical? ¿Conoces algún otro tipo de tecnología para interactuar con el público en pleno concierto? ¿O eres de los que prefiere un buen unplugged?
Porque, al fin y al cabo, lo importante es la música.

