
Iberdrola: la conversación inexistente, el cabreo enorme.
18 julio 2006
¿Qué fue ayer Territorio creativo? Uno más de los miles de afectados en los cortes de suministro en Madrid, por el enésimo incendio de la estación de turno: 12 horas sin luz.
Un panorama desalentador porque ayer no pudimos poner más que los portátiles en marcha y para un rato. Y los accesos a internet eran más bien los del año 1940, o sea, cuando no había. Vamos un día de pérdidas en Tc como no habíamos tenido hace tiempo.
Y todo esto tendría su pase, si enfrente hubiese una empresa abierta a la conversación, una empresa 2.0. Pero no hay nada de eso, sólo hay un megacorporación con las cuentas muy repletas, que gasta sus buenos dineros en campañas de imagen, pero que no creo que pasase una auditoría en cuanto a normas ISO en el mantenimiento de las instalaciones elécticas que gestiona.
¿Cuál es mi queja concreta?
La falta de información. Si habéis probado a llamar ayer al «teléfono de atención al cliente» (hipócrita manera de denominar a un sistema automátizado de contestaciones pregrabadas), habréis cuando menos «flipado»: tras un bonito recorrido de varios minutos por un sinfín de menús, uno llega al meollo de la cuestión y por fin escucha: «averías en Madrid». Bien, la luz al final del tunel, un rayo de esperanza de que por fin sepamos cuando salimos de la Edad Media en la que nos han metido. Craso error: «tenemos localizadas varias averías en Madrid y estamos trabajando para repararlas lo antes posible».
¿Lo antes posible? ¿y eso es todo? ¿no hay una estimación de tiempos? ¿no hay forma de saber cuando podremos volver a la normalidad? Sí, la máquina muy amablemente nos indica que habrá más información disponible en breve y que llamemos pasados unos minutos. Y voy yo y pico como un pardillo…
Llegados a este punto, ¿de verdad pensamos que los blogs han venido a revolucionar el panorama de la relación entre empresas y consumidores? será en otra galaxia, porque aquí estoy por ver la puesta en marcha del blog de Iberdrola en el que abiertamente admitan sus errores y den información a los clientes. Donde podamos leer sus disculpas y nosotros podamos exponer nuestras quejas. Donde el cluetrain manifesto, llegue a su máxima expresión. Todo lo más una nota de prensa tradicional a toro pasado (o sea, de autobombo) en su web, escondida en marañas de pestañas in-navegables.
Detrás de un blog corporativo debe haber honestidad y respeto por el cliente, por encima de todas las cosas. Así que Iberdrola no podrá tener un blog nunca. Al fin y al cabo no tiene clientes, tiene usuarios…

