
Fotografía digital y copias en papel: matrimonio imperfecto
27 junio 2005
Se veía venir. La industria fotográfica tal y como la conocimos hace sólo unos años, tiene sus días contados.
En concreto, según una información de InfoTrends, que refleja Quesabesde , el negocio relacionado con el paso de fotografías a copias en papel caerá en declive antes del 2010. Aunque reconocen que en un mercado tan dinámico y cambiante, pueden darse otro tipo de escenarios.
El estudio se ha realizado para el mercado americano, pero es fácil saber lo que pasará en el resto de los mercados, en un mundo globalizado como el actual. Hay una serie de recomendaciones, tendentes a solucionar en parte el problema: abaratamiento de las copias (son caras), simplificar procesos (el proceso es complicado) y sobre todo, dar buenos argumentos para que los fotógrafos quieran ver sus fotos en papel.
¿Faltan argumentos? ¿Puede ser que el marketing de este negocio esté fallando?
No sólo es que esté fallando, si no que no lo había, por lo menos
orientado a combatir la amenaza. Hasta la fecha el proceso lógico y
único era revelar el carrete y pedir copias. Si querías fotografía era
lo que había. Todo el esfuerzo de marketing estaba orientado al precio
de la copia, la calidad del papel, etc. Nadie discutía el proceso. Pero
ya no es así, ahora lo que está encima de la mesa es si merece la pena
pasarlas a papel y las empresas del sector, han reaccionado más bien
tarde, ante este desafío.
Que la propia Kodak,
que tiene un fuerte presencia en la fotografía digital al tiempo que
era el principal fabricante de película química, esté perdiendo dinero
de la manera que lo hace y afronte reestructuraciones a la desesperada,
habla a las claras de que nadie esperaba el crecimiento que se ha
producido, por lo menos en tan breve espacio de tiempo. Y el caso de
Kodak es más sangrante todavía, acaba de anunciar el cese de la fabricación de sus reflex digitales (fuente Quesabesde.com), incapaces de dar un producto de calidad a buen precio.
Y para saber por donde irán los tiros en el mercado de copias en
papel, hagamos la siguiente reflexión: ¿quién pide copias en papel?
Nuestros padres, tíos, abuelos…o sea, el público que nunca entrará a
internet para ver la colección de fotos en, p.ej., Flickr.
Faltan algo más que argumentos de venta, en el caso de este sector:
falta ser realistas con lo que se avecina y entender cuales son las
nuevas reglas de juego. Y para los profesionales del marketing, el reto
más fascinante: convertir la amenaza en oportunidad.

