
Fitur 09: el turismo se enfrenta a la fuerza de los viajeros
2 febrero 2009
Fitur 09 ha cerrado sus puertas ayer domingo. Una feria que por primera vez en su historia ha decrecido en número de expositores en vez de crecer como hasta ahora lo venía haciendo. Una feria en la que por primera vez en su historia ha oído hablar de Social Media y de formas diferentes de dinamizar un sector en el que cada vez más los viajeros, los verdaderos destinatarios del esfuerzo comercial que las marcas realizan, comparten sus experiencias y buscan lugares para hacerlo.
Conozco la feria desde hace 15 años. En este tiempo lenta pero inexorablemente la relación destino-viajero ha ido transformándose, en la medida que los medios al alcance de los pasajeros lo ha permitido. En concreto, la configuración de los Social Media actual, la aparición en escena de herramientas como los blogs, redes sociales y demás posibilidades, están acelerando un cambio que también se está produciendo a pasos agigantados en el resto de sectores, pero que en el mundo del turismo ha introducido un componente esencial para el viajero: realidad.
Frente a las historias que nos han estado vendiendo sobre los destinos durante todo este tiempo, donde las únicas fotos y textos eran los que la oficina de turismo publicaba, los que las revistas que viven de la publicidad de las oficinas de turismo distribuían o la que los periodistas que viajaban en los «fam trips» nos ofrecían, surge con fuerza una vez más el contenido que generan los usuarios, los viajeros, los verdaderos protagonistas. Y no todo es de color de rosa: los destinos tienen cosas buenas y cosas malas, de tal modo y manera que la gente refleja ambos extremos: cómo ha sido su viaje, cómo les ha tratado el guía, en definitiva, cuál es el grado de satisfacción.
Las oficinas de turismo, los organismos que trabajan para aumentar el número de visitas a su país, tienen una oportunidad única de subirse a un tren en marcha: el de los viajeros, que son los que de verdad se dejan el dinero en su país o región. Frente al sistema conocido hasta la fecha, el de gastar ingentes cantidades de dinero en medios cuya justificación de la eficacia está tan alejada de las métricas como Peter Pan de la realidad, el nuevo medio proporciona todo aquello que sólo con la foto bonita y el eslogan llamativo no se puede conseguir: «engagement» de las personas, métricas y sobre todo feedback, esa información proporcionada por los usuarios deseosos de compartir su información, que sigue siendo lejana a los responsables de los organismos turísticos. Tal vez si la conociesen, tendrían la oportunidad de replantearse sus acciones hasta la fecha. Sabido es que el ser humano tiende a ser acomodaticio, pero los tiempos que corren exigen exactamente lo contrario: innovar para ganar la partida.
No queda otra…

