
Facebook tras el F8: ¿toda nuestra vida en sus servidores?
23 septiembre 2011
Muchas cosas se pueden cuestionar de Facebook: no es que ponga especial cariño en preservar la privacidad, no ha destacado nunca por un gran diseño, le encantaría que nos pasáramos la vida entera dentro de su red y en cuanto puede extiende sus dominios más allá de su jardín vallado para saber qué nos gusta.
Porque a Facebook le gusta que nos gusten las cosas. Pero hasta ahora pocas más acciones (más allá del fallido check-in y los comentarios) podíamos hacer. Todo esto va a cambiar. Porque si hay algo que no podemos criticar a Facebook es la falta de cambios.
Bienvenidos al que pretende ser nuestro diario vital, donde contemos qué hacemos, cómo y con quién.
La historia de tu vida (en Facebook) de un vistazo
Una de las principales novedades, el nuevo timeline, destinado a sustituir a los antiguos perfiles. Hasta ahora, acceder a lo que habías hecho hace años en Facebook era un engorro. Con el nuevo timeline, diseñado con el apoyo de Nicholas Felton, podemos recorrer nuestra vida en unos pocos minutos. El resultado es muy atractivo visualmente, y recorre nuestra existencia desde el nacimiento hasta nuestra llegada a Facebook.
Si estáis deseando probarlo, no tenéis más que seguir las instrucciones que dejan en este post de TechCrunch. En 5 minutos lo tendréis listo (suponiendo que cuándo leais esto no lo hayan desactivado, claro).
¿Cómo agrega el contenido? Según lo que considere más importante (algoritmo desconocido) y el momento en que ocurrió, priorizando la novedad. Según vamos descendiendo en el timeline los acontecimientos son más densos, pero con click se despliegan.
Lo bueno: echar un vistazo a los últimos años de tu vida en unos pocos momentos apabulla. Los amigos que hiciste, las cosas que te gustaron, las fotos que subiste. Visualizar tu vida despierta recuerdos y ya me puedo imaginar unos cuantos vídeos virales utilizando esto para narrar historias.
Lo malo: todos tenemos pasado y hay cosas que quizá queramos que sean privadas. Ahora aceptar a alguien como amigo y no incluirle en la lista adecuada puede ser peor de lo que nos parece. Las tonterías o las fotos comprometidas que subimos hace años son muy fácilmente accesibles. Además, a muchos usuarios no les gustará un cambio tan brusco.
Del «me gusta» a acciones concretas: OpenGraph
Las opciones crecen exponencialmente. El «estoy leyendo» o «jugando» o… Lo que quiere definir el desarrollador es ahora posible. A los que ya hayan usado Miso o GetGlue el concepto no les parecerá nuevo. La diferencia: aquí los verbos los puede definir el desarrollador.
Para interactuar necesitamos un objeto, y la lista no se queda corta: juegos, series, películas, libros…
¿Un asalto directo a otras redes especializadas? Puede. Pero no tiene que ser necesariamente malo para los actores ya establecidos (si no, Foursquare ya habría cerrado sus puertas).
Un abanico de opciones que hace que sea posible contar lo que hacemos con todo detalle. Objetos sociales en todo su esplendor. Están aquí, ¿los usaremos?
No será necesario dar permiso en cada acción. Si hemos decidido dar permiso a Spotify en Facebook cada canción que escuchemos aparecerá en el ticker (que incluye las actualizaciones en tiempo real). La música parece una de las apuestas centrales del «nuevo Facebook», pero el uso que se puede dar en otro tipo de aplicaciones, como juegos, es realmente interesante.
La próxima era la definirán las aplicaciones
No lo digo yo, lo dice Zuckerberg. Como comentábamos, la intención de Facebook es que llevemos cada vez más cosas de nuestra vida real a su terreno. Ya sea que corramos por el parque, cocinemos o leamos un post.
¿Es esto lo que la gente quiere? Esa es otra historia. Facebook Places parecía una apuesta ganadora destinada a cambiar el panorama de la geolocalización. Pero nunca terminó de despegar. En cualquier caso, no se puede negar que la primera aproximación tiene buena pinta.
En definitiva, tras el lanzamiento de Google Plus podemos comprobar que el panorama social no se queda precisamente tranquilo. Facebook sigue fuerte: alcanzando los 800 millones de usuarios, y consiguiendo que 500 de ellos estuvieran en Facebook el mismo día. Y no se duerme en los laureles. Los cambios que presenta pueden parecer mejores o peores, pero reflejan una actitud incansable por seguir innovando.
La combinación del «tiempo real» del ticker con las actualizaciones normales puede resultar confusa, algunos cambios pueden ser un pequeño atentado contra la privacidad y la cantidad de información compartida puede llegar a ser brutal. Pero merecerá la pena ver cómo se desarrollan los acontecimientos.
Para leer más recomiendo este post de The Next Web, este otro de Mashable hace un buen repaso general. En VentureBeat también tienen un buen post sobre las aplicaciones en prensa. Para profundizar en el OpenGraph, nada como la web de desarrolladores. Y un vistazo a la página oficial en Facebook del F8 no está de más.
Y para poner en contexto los cambios, nada como un vistazo a cómo eran los perfiles en 2005.
Por cierto, sin haber visto más de 12 capítulos de Lost no puedo juzgar, pero por ahí se rumorea que el logo de la F8 es parecido al de Dharma… ¿Qué opináis?

