
En defensa del CPM
6 mayo 2008
No voy a descubrir el dorado, pero quiero dejar clara mi postura. La única opción válida es el CPM, valorar el CPC o el CPA no lleva a ninguna parte. Y la respuesta es sencilla sobre por qué, de entre las tres opciones, es la mejor. La contratación de una campaña por CPM lleva acordada un precio fijo total por número de impresiones, sabiendo en todo momento lo que en teoría vas a ganar. Cualquiera de las otras dos opciones que valoremos, por mucho que a la larga la rentabilidad pueda llegar a ser la misma, es como un brindis al sol, porque en ningún momento tenemos seguro el importe real que vamos a cobrar. Y no sólo eso, mirando desde el punto de vista de un blogger, vamos a regalar un número elevado de impresiones sin ningún tipo de contraprestación, porque a la larga el CTR es irrisorio (por ese motivo la existencia de los afiliados, los patrocinios en lugares destacados y las entradas patrocinadas como forma de rentabilizar tus espacios)
Una vez colocada una campaña CPC o CPA, lo cierto es que empieza la pelea por confirmar que los clicks o la acción ha tenido realmente lugar. Y todo porque ya es complicado cuadrar que las impresiones recogidas en tu medio coinciden con las que tiene el anunciante, y estamos hablando del CPM, ni os cuento ya lo otro. Al final todo se resume en cuánto valoras que te pongan publicidad en tu blog, con las razones que existen para anunciarse en ellos como por apostar por la publicidad online, y echar cuentas del precio fijo por cada mil impresiones, esto también implica el patrocinio o el acuerdo anual (que luego es algo que no se mira, y es cuando uno se echa las manos a la cabeza cuando el CPM que resulta es muy pequeño).
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