El tendido 7 en los congresos sobre medios sociales

Juan Luis Polo

17 junio 2011

Sobre el Tendido 7. La primera imagen que se me viene a la mente es la de este tendido en cualquier festejo fuera de San Isidro: de todos los de la plaza, el más concurrido (…) exigen, pues saben mucho de esto, que queda avalado por haber elegido ese abono tras visitar la plaza muy a menudo. Protestan, pues saben de lo que va y conocen sus derechos. Son celosos del toro que ha de salir, pues como aficionados que son, requieren el toro íntegro para dar sentido a cuanto ha de venir después. Rigurosos con los toreros (…) los que pueblan ese sector de la plaza; blanco y en botella: los que más van y saben buscar el mejor sitio para presenciar la lidia.

Adolfo Jiménez

El pasado 10 de junio participé en el tercer congreso sobre Social Media Marketing que se celebraba en Barcelona con unos números muy altos en cuanto a participación en todas sus convocatorias. La temática #socialmedia en todas sus variantes es, en estos momentos, una garantía segura de «conversión» en términos de asistentes al evento y difusión de los contenidos allí expuestos. Muchas de las personas que conforman la audiencia tienen perfiles en medios sociales, la más habitual Twitter, y comentan en voz alta y en tiempo real aquello que les parece conveniente compartir, con lo cual la difusión está presente.

Y analizando el hashtag del pasado día, previo a mi intervención me quedó claro que en este tipo de congresos bajo el leit motiv del Social Media, cada vez es más frecuente identificar la presencia de una audiencia crítica, como si del «tendido 7» en términos taurinos se tratase.

Las intervenciones del pasado viernes de la primera hora de la tarde, tuvieron en común que fueron entendidas en mayor o menor medida como una presentación comercial de las respectivas empresas que intervenían Y los comentarios que se vertieron en Twitter fueron duros, en términos de mostrar claramente disociación entre la temática propuesta por la organización y el contenido del que después se habló.

¿Cuáles son los motivos del divorcio entre audiencia y conferenciantes por regla general? Por definición una audiencia en conjunto es muy heterogénea, habrá personas que sepan mucho de la temática (y alguien se podrá preguntar para qué acuden) y otras que necesitarán tiempo y menos nivel de contenidos para poder avanzar en un primer estadio. Y esto siempre es complicado para alguien que se enfrenta a una ponencia. Pero al margen de esto, hay puntos que deben estar siempre presentes:

  • El enunciado de la temática y el contenido no concuerdan: si la temática anuncia sobre qué hablará el ponente, pero el ponente en realidad no está hablando de ese enunciado, la polémica está servida
  • La insuficiente preparación de la ponencia: siempre he dicho que ser «propietarios» de la atención de una persona durante un tiempo, es un lujo no suficientemente valorado. No digamos si son muchas personas las que están pendientes de nosotros. Es obligatorio preparar la ponencia a conciencia, sin dejar escapar un sólo detalle. Se lo debemos a la audiencia.
  • La audiencia sabe, cada vez más. Puede que tan sólo hace un año la audiencia asistente a un evento de este tipo, abrazase con alborozo cada frase sobre esta temática que el ponente quisiera compartir, por el mero hecho de hablar de medios sociales. Ya no, ahora buscamos conocimiento más allá de lo que ya sabemos y cada vez sabemos más, afortunadamente.

Pero al margen de esos pensamientos, cada nueva convocatoria de este tipo acoge en mi opinión la consolidación de un sector del público asistente, que conforma un verdadero Tendido 7: exigentes, conocedores, impacientes, pero sobre todo críticos en voz alta y en tiempo real de lo que está ocurriendo. Y con las herramientas y la conectividad como para que su opinión llegue a mucha gente.

¿Qué cambia eso para los ponentes? Destruye la percepción de la zona de confort donde el feedback lo darán las personas cercanas. Sin embargo las críticas positivas o negativas inmediatas durante el evento y tras él permiten tomar el pulso a un sector en ebullición y evolución permanente. Y en mi caso personal, las agradezco sobremanera porque siendo como soy exigente hasta la saciedad conmigo mismo, alimentan el reto de tener que superar expectativas en cada ocasión que soy invitado. Y el reto a mí personalmente me apasiona.

Tiempo de ser cada vez más exigentes con nosotros mismos, sabiendo que el público que nos escucha está ávido por aprender, pero sobre todo por asistir a ponencias en las que la persona que disfruta del lujo de captar su atención durante unos minutos, responda a la expectativa generada.

Bienvenido el Tendido 7 😉