El futuro del Community Manager

GoodRebels

22 septiembre 2010

Resulta innegable que la figura del Community Manager ha alcanzado un alto grado de consolidación en el sector, de manera que se ha convertido en un elemento casi indispensable para el éxito de cualquier comunidad online.

Hace ya algún tiempo que viene discutiéndose cuál debe ser el perfil óptimo del Community Manager. De hecho, si participáis en el grupo de la Asociación Española de Responsables de Comunidades Online (AERCO) en Linkedin (cosa que os recomiendo), encontraréis una discusión abierta sobre la necesidad de que el Community Manager tenga formación en periodismo.

No me había planteado la necesidad de que esta figura deba tener una formación universitaria determinada. Está claro que no hay una exigencia legal de que así sea, aunque bien es cierto que sí resulta recomendable que –dado el rol que desempeña- tenga ciertas aptitudes a la hora de llevar a cabo su función.

No vengo ahora a hablar de las virtudes que debe tener un buen Community Manager, sino de cómo se empieza a ver esta figura desde un punto de vista institucional. En particular, desde las instituciones legislativas de la Unión Europea.

Me ha llamado muchísimo la atención la reciente publicación de un documento elaborado por la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor del Parlamento Europeo, titulado “Proyecto de infome sobre los efectos de la publicidad en el comportamiento de los consumidores”, en el que entre otras cosas se pone de manifiesto ante la Comisión Europea una serie de problemas generados por el desarrollo de Internet y de las nuevas tecnologías.

Entre estas inquietudes –y que ya hemos abordado en antiguos posts– está la del preocupante desarrollo de una publicidad encubierta en Internet, generalmente mediante la difusión de comentarios en redes sociales, foros y blogs, que se distinguen difícilmente por su contenido de la simple opinión del usuario que la emite.

En efecto, Internet da voz a cualquier persona, cosa que abre la posibilidad de que se lleven a cabo malas prácticas, tales como la de posts secretamente patrocinados, o la de comentarios claramente promocionales o publicitarios realizados por empresas que actúan como si fueran usuarios particulares.

Pues bien, en el Proyecto de Informe que indico (y cuya votación está prevista para el próximo 27 de octubre de 2010), se sugiere a los Estados miembros “que fomenten el establecimiento en los foros de observadores o moderadores con formación sobre los riesgos que entraña la publicidad encubierta”. Es decir, la propuesta se dirige al fomento a que se incorporen en los foros de Internet, observadores o moderadores sensibilizados con los riesgos de la publicidad encubierta, que puedan reaccionar rápidamente si un comentario les parece sospechoso.

Evidentemente, esta no es tarea fácil. Trasladar a este tercero la responsabilidad de encontrar un equilibrio entre la protección del consumidor en línea y la libertad de expresión es de una complejidad extrema en la práctica.

En cualquier caso, si la propuesta contenida en este proyecto de informe prospera, será el momento de plantearse si la figura del moderador a la que se refiere aquél, puede ser la del Community Manager. De ser así, AERCO debe jugar un importante papel a la hora de apoyar y formar a aquellos profesionales que desempeñen las funciones de moderación a las que nos hemos venido refiriendo.

Yo, personalmente, he tenido la oportunidad de ver trabajar en directo a esa Asociación y no tengo ninguna duda de que cumplirían sobradamente con ese cometido.

Ahora toca esperar al resultado de la votación, y ver cuál es la postura que se adopta desde la Comisión Europea a este respecto. Puede ser el primer paso para el reconocimiento oficial de la figura del Community Manager.