
Dime qué red social usas y te diré que ego tienes. (vol. 2)
13 septiembre 2011
Siempre se ha dicho que las segundas partes nunca son buenas. Pero me deja más tranquilo que en esta secuela del post «Dime qué red social Vol. 1» cuento con unos directores de primera: vosotros.
Quiero daros las gracias por esos más de 60 comentarios que habéis hecho. En ellos reflejasteis a muchos candidatos ególatras acompañados de su modus operandi. Por eso, con todas vuestras aportaciones he hecho un ránking de los egos más populares porque, como dije antes, esta secuela es vuestra.
Top Five de egos sociales:
Pues bien, tal parece que en esta segunda parte nos hemos quedado con los egos más especializados, ésos que tienen sus nichos y que son mucho más selectos. Venga, vamos a poner a parir a cuatro de ellos
pero claro, siempre desde el cariño 😀
Los eGo+: a pesar de llevar poco tiempo en la aldea 2.0 muchos dicen que su ego ha crecido desproporcionadamente, incluso más que su propio tamaño. Nadie sabe cuándo comenzó su odio visceral hacia Facebook, pero sin duda es la gasolina de su revolución. Sus mayores adicciones son los GIF´s anti Zuckerberg y mirarse el ombligo constantemente. Muchos turistas han abandonado su reino, al darse cuenta de que el único círculo al que pertencían era en uno vicioso. Porque en Google+ sólo habla de Google+.
Los eGo+ son la última esperanza de la familia Real Google, después de una serie de antecesores fallidos. Los pobres viven con el miedo en la piel, por eso siempre los veréis con una gráfica donde muestran los millones de amigos que se agregan por minuto y vaticinando eufóricamente que cuando las marcas lleguen Todo será diferente.
Su mayor habilidad: quemar banderas de Zuckerberg en la embajada de Facebook y spammear el TL de Twitter con aplicaciones de Google+ que ni el CEO de Google conoce.
Sus mayores temores: Google Buzz, Google wave y Quora. Si queréis poner a sudar a un eGo+ sólo tenéis que mencionarle uno de estos tres fantasmas de las Navidades pasadas.
Los Fourquaregos: parece increíble pero estos egos tienen más vida social que Paris Hilton. Llevan existencias de ensueño entre aeropuertos, gimnasios, restaurantes de lujo y mojitos en bares Trendy. Al parecer, nunca hacen la compra (porque jamás se ha visto un check-in en Mercadona) no conocen la existencia de un pincho de tortilla (ya que sólo van a Starbucks, alrededor de unas 20 veces al día) y mucho menos saben que hay un chino justo en la esquina de su casa (según sus check-ins sólo compran en Fnac). Pero es normal, una vida tan Jet Set no puede estar inmersa en estas vulgaridades.
Su mayor habilidad: conseguir más insignias que un Boy Scout de los 80´s en lugares extremadamente IN y ponerlo, como quien no quiere la cosa, en Twitter.
Sus mayores temores: que algún otro moderno le quite su trono de Mayor que tantos check-ins le ha costado. Pero, sin duda, lo que le quita el sueño es que sus contactos se enteren que el 50% de sus check-ins son falsos (esto quemarlo después de leer).
Los Instagramegos: nunca antes tantos perros y gatos fueron fotografiados en un mismo lugar. Estos egos se ríen de los puristas de Flickr con sus pies de fotos que hablan de Canon y Nikon. Ellos son más guays: ¡tienen un Iphone! Y no necesitan una réflex porque tienen filtros retro para fotografiar a sus mascotas, fachadas antiguas, puestas de sol y pies en la arena. Un dato curioso: en el 90% de los casos jamás verás un autoretrato en sus galerías. Hay dos hipótesis: o son vampiros o realmente feos.
Su mayor habilidad: enajenarse de la realidad al abrir Instagram. Suelen evadirse de esta manera durante viajes de Metro, reuniones aburridas o en una cola del súper.
Su mayor temor: la rumoreada versión de Instagram para Android. Esto sería el fin de la exclusividad y de su propio reino, ya que todos podrían hacerle fotos sepias a sus gatos
¡Un auténtico Apocalipsis para un buen instagramego!
Los Blogegos: este tipo de ego está dividido en dos clanes, los Bloggers y los WordPress. Una guerra tácita pero fraticida, muy parecida al odio de los Ego+ que todos conocemos pero que nadie sabe donde empezó. Los Blogegos son adictos a las visitas y a los comentarios. A tal punto que, en momentos de desesperación, son capaces de dejar mensajes en blogs desconocidos, invitando a extraños a pasearse por su blog (blogego en modo Troll).
Todo Blogego sueña con tener sus 15 minutos de fama: ser invitado a eventos exclusivos, portar una credencial con su nombre y ser la imagen 2.0 de un producto. Desafortunadamente, ese sueño americano bloguero pocos logran conseguirlo. Sin embargo, millones siguen intentando cruzar la frontera en una blogosfera cada vez más superpoblada.
Su mayor habilidad: los más visitados consiguen ser temidos por los departamentos de marketing, ya que tienen la capacidad de poner a parir a cualquier marca con un post envenenado. Esta posición de poder les permite conseguir, cual Padrino, regalos y entradas a cambio de posts no patrocinados.
Su mayor temor: meter su usuario y contraseña y que después de 10 años escribiendo en la nube, Blogger o WordPress les diga: «Usuario desconocido».
Hasta aquí este último episodio de los egos más grandes de nuestro universo 2.0. Admito que se quedaron algunos egos por fuera, por eso si aún quedáis con ganas de describir algunos más, los comentarios son vuestro lienzo en blanco. Gracias por haberme acompañado en esta peligrosa jungla ególatra durante dos posts y no olvidéis que si tenéis un ego, así sea cachorro, no lo alimentéis después de la medianoche.
PD: Se me olvidaba… También podéis elegir el ego más popular de la red en la página de Tc en Facebook. 🙂 Os dejo el link: Elige tu ego

