Del consumidor aislado al social y conectado

GoodRebels

12 noviembre 2010

Está claro que la web social no es una tendencia ni un cambio en la manera en la que fue concebido Internet. Más evidente aún es que las redes sociales han existido siempre en nuestras vidas, desde nuestra familia a nuestro grupo de amigos o al club de fútbol del que formábamos parte desde pequeños. Sin embargo, la web social ha propiciado que el acceso a las herramientas de comunicación sea mucho más sencillo, democrático y al alcance de cualquier usuario.

Internet potencia esas relaciones hasta un punto nunca experimentado en la historia del hombre y transforma los grupos en redes sociales gracias a las posibilidades de comunicación que ofrece entre ellas. Por lo tanto, un grupo de personas no es nada sin las herramientas que le permitan comunicarse y llegar a crear una red social.

Hasta ahora, los grupos de consumidores vivíamos aislados del resto, salvo cuando íbamos de compras con amigos o conocidos. Hoy, gracias a Internet podemos unirnos buscando en grupo las mejores ofertas (Groupon, etc.) o informarnos, compartir gustos, productos o servicios y experiencias, gracias a la evolución que están experimentando las herramientas sociales. Hemos pasado, por tanto, de ser consumidores aislados a usuarios informados y conectados.

Como asegura Clay Shirky, una revolución ocurre no cuando la gente adopta nuevas herramientas, sino cuando adopta nuevos comportamientos. Esa es la realidad que vivimos hoy en día gracias a Internet, ya que no sólo queremos consumir, sino opinar de los productos y servicios, recomendarlos a amigos, comentarlos o compartirlos para mostrar aquello que tenemos, queremos o deseamos adquirir.

En este cambio de comportamiento está clara la repercusión de las herramientas y la facilidad de acceso a las mismas, que nos ha transformado en buscadores (frente a lectores) con un alto componente social, ya que según Nielsen cada vez más utilizamos las herramientas sociales como fuente a la hora de buscar información, así como medio para descubrir contenidos (o productos y servicios) en función de lo que comparten nuestros contactos.

Sin duda, carecemos de confianza en la comunicación tradicional de las marcas y nos fiamos más de otras personas como nosotros que de cualquier portavoz o CEO de cualquier compañía. Por ello, las empresas y nuevas herramientas están tratando de dar un giro hacia la construcción de relaciones con ese nuevo consumidor, que dispone de infinidad de fuentes para acceder al contenido que antes aportaban las marcas y de la misma infinidad de medios para hablar de lo que desea. En este nuevo escenario las marcas ya no deben anunciarse, sino relacionarse.

Sin duda, las marcas que están aprovechando esta nueva realidad (Geolocalización, Tiempo Real…) están cambiando la realidad y las reglas de juego. Unas reglas de juego que vienen marcadas por el usuario y por la tecnología. En España queda mucho camino por recorrer en este terreno de las compras sociales, a pesar del uso cada vez más creciente de las redes sociales…

Cuando la penetración de smartphones adquiera cifras relevantes veremos quizá como una realidad ese consumidor multipantalla, usuario de herramientas y aplicaciones de geolocalización y tiempo real… o, ¿quizá con el advenimiento de Facebook Places? Hace un tiempo ya comentamos por aquí algunas de las principales tendencias en social shopphing.

Estaremos atentos para ver qué pasos se dan en los próximos meses, hasta entonces quería compartir una presentación que recoge y amplía algunas de estas ideas con ejemplos de interesantes pasos que se están dando en este terreno.