
De niños y redes sociales
9 septiembre 2009
El domingo pasado en Adelaide, Australia, dos niñas de 10 y 12 años atrapadas en una alcantarilla pidieron ayuda actualizando su estatus en Facebook por el móvil en lugar de llamar al número de emergencias. Las crías se vieron bloqueadas mientras exploraban el alcantarillado de la ciudad, una práctica popular en algunas ciudades anglosajonas.
No hay muchos detalles más. Los defensores de la red 2.0 se lanzarán a bendecir los Social Media, mientras que gente más de a pie se preguntará qué les está pasando a los críos y al mundo que heredarán. Lo cierto es que tenemos a una nueva generación que está asumiendo no ya la tecnología, sino las relaciones sociales que de ésta se derivan, como algo natural.
Dejando de lado el necesario debate educativo y las luces que estas niñas tuvieran, este tipo de comportamientos nos anuncian un futuro en que las redes sociales forman parte natural de la vida cotidiana. Algo tan natural como, al menos, el teléfono, pero con un alcance mucho mayor.
Esto nos lleva a pensar cómo afectará al futuro de nuestra actividad. He aquí algunas preguntas para quien se sienta con ganas de responderlas:
– ¿Cómo evitar que la mezcla marketing / social media genere rechazo? Los tímidos intentos de Facebook de poner publicidad resultan, a pesar de todo, irritantes. Sin embargo, pienso que, dada su natividad digital?, puede que la publicidad sea asumida como algo natural por esta generación.
– ¿Cómo tendrá que ser el tono para dirigirnos a los consumidores dentro del espacio íntimo de su red social? ¿Más directo (Beba Coca-Cola?) o más sutil e indefinido (Te invitamos al reto de…?)?
– ¿Afectará el espacio de las redes sociales al tipo de mensajes que podremos enviar? ¿Cuánto y de qué modo nos limitará el medio?
Por último, mi pregunta personal: ¿estaremos tan ocupados en contar nuestra vida que pasaremos menos tiempo viviéndola?

