
CouchSurfing, la comunidad que no desea ruido
3 noviembre 2010

Imagina que hay una manera divertida, segura y fácil de encontrar a gente alrededor de todo el mundo […] Has hecho profundas amistades a través de diferentes culturas y ahora tienes la sensación de que podrías ir a cualquier lugar del mundo y encontrar amigos. ¿Cómo afectaría a tu forma de ver a la humanidad?
Cita traducida de la página de ‘visión’ de CouchSurfing.org.
Con unos 2,3 millones de CouchSurfers en 241 países y unas 6 millones de visitas al mes, CouchSurfing es actualmente la mayor comunidad de intercambio gratuito de alojamiento del mundo. Una comunidad online muy alejada de la visión general de otras comunidades. Para empezar, no buscan beneficios ni se promocionan comercialmente. Y el objetivo principal de los usuarios de la comunidad no es compartir a través de la web, su preocupación es ¡encontrarse fuera de lo virtual!
Lanzado en 1999, la organización estadounidense (sin ánimo de lucro) ha conseguido tener más de 6 millones de intercambios positivos, un 99,916% del total. Como veis, un gran porcentaje de esas relaciones/intercambios para alojarse por unos días han sido satisfactorios.
Esta increíble estadística se ha alcanzado gracias a una política de independencia y transparencia, una plataforma web accesible, un sistema de comprobación de identidades avanzado y una comunidad muy implicada. Veámoslo… Pero antes debo decir que soy ‘CouchSurfer’ desde hace un año y por mi piso han pasado 25 personas en los últimos 6 meses. De hecho, comparto casa en Madrid desde hace 7 meses con alguien a quien conocí haciendo ‘CouchSurfing’. Hoy analizamos las características que han llevado a esta comunidad a ser tan popular y por qué es tan diferente de otras que conocemos.
Organización transparente
En su web lo cuentan. Tienen una visión especial y también una misión. Puedes saber cómo utilizan sus donaciones (su única fuente de ingreso ademas de su reciente tienda online), quiénes forman su equipo (profesionales y voluntarios), y estadísticas muy detalladas sobre la comunidad. Mientras que Facebook publica sus estadísticas oficiales para convencer de su potencial interés publicitario, Twitter publica sólo unos números insignificantes y prefiere delegar esa tarea a los bloggers (como en este buen ejemplo). La comunidad de CouchSurfing es pequeña comparada con la de estos gigantes, pero el objetivo de sus números es la transparencia.
La misión es entender culturas sin prejuicios, pero cada usuario tiene algo que aportar. Aunque CouchSurfing pide a todos (visitantes y anfitriones) cuidar el alojamiento (incluso con guías y recomendaciones), cada usuario se interesa por convencer al otro de cómo es. Y para la mayoría de los ‘CouchSurfers’, esta comunidad tiene un fuerte impacto emocional.
A pesar de otras iniciativas similares, como HospitalityClub.com, CouchSurfing se ha diferenciado definitivamente porque posee una comunicación enfocada, sobre todo, a conseguir experiencias de manera segura.
Una plataforma web accesible
Evidentemente, uno busca por lugar (al que desea viajar) para encontrar alojamiento. Pero hay numerosos filtros más: sexo, edad, acceso para discapacitados o idiomas, ya que se tiene una relación directa con el anfitrión, del que puedes consultar su perfil y ver los comentarios dejados por otros usuarios. Este es mi perfil 😉
Tú solicitas alojamiento, te describes y explicas las razones de tu viaje y detalles (personas que te acompañan o días, principalmente); luego el anfitrión decide si acepta tu solicitud (incluso lo pueden hacer varios) y tras la experiencia, ambos pueden dejar una referencia (positiva, neutral o negativa).
Aunque el proceso es sencillo, CouchSurfing no deja de lado a nadie. Con 30 idiomas de signos y hasta 335 idiomas tradicionales, apoyo a las familias numerosas, etc. Es una línea de conducta parecida a un organismo social para viajeros.
Como otras redes sociales, se pueden dejar mensajes privados, imágenes, ver a amigos de amigos, grupos por temáticas (públicos o privados), crear eventos (muy básicos) y poco más. En tu home como usuario se mezclan también posts oficiales de CS, noticias de conexiones de tus amigos y promoción de los ‘CouchSurfers’ que pasan por tu ciudad… Quizá lo más diferente de otras comunidades es que los usuarios pueden tener diferentes roles, como los embajadores que ayudan a organizar, dirigir, traducir u organizar los CS Meetings. Su labor es fundamental para mantener esa imagen de proximidad y estimular a los más viajeros.
Comprobación de identidad
El sistema de privacidad es muy básico: perfil visible para todos o solo para miembros, varias opciones de búsqueda (sólo perfil completo, con fotos o todos) cuando das a aceptar a un amigo y no mucho más. Pero fácil de usar. De hecho, para ir a una casa de desconocidos hay varios sistemas de seguridad para comprobar tu identidad (desde contestar a una carta postal en tu dirección o a través de una pequeña donación nominal) y, evidentemente, las identidades verificadas tienen muchas más respuestas positivas.
Uno de esos sistemas de seguridad son las referencias positivas dejadas por otros viajeros (igual que eBay) y que son públicos para los usuarios conectados. Te fías de alguien que recibe una buena valoración de un gran número de personas y puedes hacerte una idea precisa de su personalidad… Y así eliminar a los oportunistas. Incluso hay un sistema «Vouch», que permite a una persona de declararse garante del bueno comportamiento de una otra. Eso permite introducir a nuevas personas y empezar a ganarse buenas referencias.
También puedes denunciar perfiles falsos, spam comercial o uso de palabras ofensivas… y todas las «CouchRequests» son guardadas por CouchSurfing para identificar las intenciones iniciales de cada uno si ocurre algo (el IP y el lugar de tus conexiones también son guardados por CouchSurfing).
Aunque hay unos debates en la comunidad sobre una afluencia de nuevos ‘CouchSurfers’ que buscan exclusivamente irse de fiesta, tener relaciones sexuales o, simplemente, alojarse gratuitamente, el miedo a estar desterrado de CouchSurfing de por vida si actúas mal hace que la comunidad permanezca sana. Pero nunca existe el riesgo cero, siempre hay excepciones. Como el caso de violación de una mujer el año pasado (que encontró a su agresor a través de CS).
Comunidad activa, fuera y dentro
Mucha gente organiza cenas de ‘CouchSurfers’, invitando a ‘CouchSurfers’ desconocidos (o no) de su ciudad, varias veces por año se planifican CS Meetings en varios países (algo bastante informal y para conocer a más viajeros) e interesa mucho el intercambio cultural… El pensamiento es antagonista al de Facebook. Los perfiles en CS tienen mucha más información que los de otras redes y los propios usuarios sienten el deber de dejar un comentario negativo por el bien de la comunidad.
CS tiene su cuenta oficial de Twitter, @couchsurfing, que manda enlaces a blogs de CouchSurfers y sólo ha publicado 360 tweets en 2 años. Sólo la siguen 4.200 personas, pero hay muchas otras cuentas (no oficiales) sobre CouchSurfing, la mayoría de ellas para centralizar sus interacciones locales.
En Facebook hay dos páginas respondiendo al nombre de CouchSurfing. La primera es mantenida por la misma organización, tiene casi 63.000 fans (menos de 3% de la comunidad), y se dedica a subir contenidos interesantes para viajeros y mejorar la comunicación entre la comunidad y la organización. La segunda página, que no parece mantenida por la organización, tiene más de 100.000 fans y contiene sólo comentarios de (supuestamente) ‘CouchSurfers’, casi todos en inglés. El 74% de los ‘CouchSurfers’ hablan inglés.
Como veis, esta comunidad se ha convertido en 11 años en una red mundial sin afán lucrativo, con comunicación directa y realista y gracias al apoyo de apasionados viajeros (voluntarios o no). Te permite viajar por todo el mundo con muy poco dinero, mejorar tu idioma hablando con tu anfitrión o tus invitados, acercarse a diferentes culturas y, posiblemente, tener un amigo en un montón de países. En 6 meses he alojado a estadounidenses, australianos, mexicanos, franceses, polacos, canadienses, japoneses, etc. Y no espero nada a cambio, pero he descubierto a gente maravillosa.

