
Cómo conseguir un training en una agencia de publicidad
20 diciembre 2006
Leyendo El Periódico de la Publicidad me encontré con un divertido artículo en el que se contaban varias historias sobre las cosas que hacen los jóvenes para entrar en las agencias. Aquí tienen algunos ejemplos que han funcionado, así que atentos:
Tomás Fernández, director creativo de Tiempo BBDO cuenta que una vez recibió un mono azul por correo. El remitente decía algo como "he venido aquí para currar". Otro (de los que más me sorprendió) envió un tarro con semen y una nota que decía "la publicidad me pone". Este osado consiguió un contrato en prácticas en la agencia.
Ramón Ollé, director de planificación de Grey Iberia, se sorprendió cuando abrió un sobre y se encontró 30 euros. El dinero venía acompañado de una nota que decía: "Me apuesto 5.000 pelas a que no me contratáis". Le llamaron de inmediato, era una chica que ya había conseguido trabajo gracias a su estrategia, y no sólo eso, sino que todas las agencias a las que envió el dinero le llamaron.
Olga Barroso, directora de capital humano de Tapsa, receibió un día un anónimo que decía: "Tenemos secuestrada a una publicista. Si no la entrevistan en una semana la enviaremos en pedazos al Burger King. Adjuntamos su currículum. Sigan las indicaciones y todos saldremos ganando". En la foto del currículum, la chica aparecía amordazada y el papel estaba salpicado con unas manchas rojas simulando sangre.
A la misma agencia llegó un día un cerebro en formol. En una nota adjunta ponía: "Quien desea llegar lejos, empieza por entregarse al máximo".
Yvonne Ginde, directora de Complot, recuerda que una vez llegaron a una agencia en Buenos Aires un copy y un diseñador. El director creativo de la agencia les dijo que por el momento no había espacio físico en la agencia para sentar a dos personas más. Pues el lunes siguiente, los chicos montaron una oficina en la acera frente a la agencia, escritorio, sillas, ordenadores, impresora, teléfono y hasta cafetara incluida. Al final del día, el director general les invitó a firmar un contrato.
Otra historia para contar es la de ??ngelo Palma, hoy director creativo de SCPF, que recuerda que él le envió una lata a Tony Segarra con una nota que decía "sólo quiero respirar un poco de aire de tu agencia". Así empezó como becario hace nueve años.
Seguro habrá muchas más cosas creativas para hacer. Imagino lo frustrante que será salir de la carrera entusiasmado y encontrarse con el cada vez más difícil mercado laboral. Pero ¡ánimo! Que con creatividad, un poco de morro y un poco de suerte, la historia puede tener un final feliz.

