Alégrame el día, Community Manager

GoodRebels

21 enero 2011

«Nunca dejes de sonreír, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quién se puede enamorar de tu sonrisa.» (Gabriel García Márquez)

Nos encanta maldecir en internet (sobre todo en Twitter), comentar alto y claro lo que no nos gusta de tal o cual marca o servicio. Las hojas de reclamaciones morirán. Los Community Managers serán las nuevas hojas de reclamaciones. En este escenario, ¿qué puedes hacer si eres un Gestor de Comunidad? Sonríe.

La sonrisa. Debemos ser conscientes del poder de una sonrisa. Ya sé que es un asunto que no resulta muy académico y que los masters y cursos avanzados de Social Media y Community Manager nunca ofrecerán este tipo de contenido en sus temarios. Quizás deberían hacerlo.

Me encanta esta historia que he leído en Eexcellence.

Francisco Belil, Consejero Delegado de Siemens y CEO de la Región Suroeste de Europa del Grupo, nos comentaba en estas mismas páginas cómo cuando fue destinado como expatriado a trabajar a Pittsburgh (USA), a menudo, de regreso a casa paraba a cenar en el mismo restaurante. Una noche, el dueño del local se les acercó para agradecerles la confianza depositada en el restaurante. Belil entonces aprovechó para preguntarle el secreto del exquisito trato con el que el personal atendía a los clientes:

– ¿Qué hace Vd. para contratar estos camareros y que atiendan con tanta amabilidad y servicio?

La respuesta del encargado fue contundente:

– Yo no contrato camareros… contrato gente que sonría y luego les enseño a hacer las mesas.

¿Habéis visto la sonrisa que tiene Chiara Cabrera, nuestra Community Manager en Obra Social Caja Madrid y La Casa Encendida?

Me encanta comprobar cómo hay muchas marcas que sonríen en sus canales en redes sociales.

Me encanta comprobar cómo reaccionan en Twitter algunas marcas que están sometidas, cada día, a las iras (seguramente justificadas) de sus usuarios. Ese tipo de actitud, además de reforzar su imagen de marca, me alegra el día.

Lo que no puedo es teorizar sobre cómo conseguir esa sonrisa, me temo que es una cuestión extremadamente complicada: se tiene o no se tiene.

Por cierto, feliz día 🙂

Foto de Jaume Sanllorente en Bombay. Tenéis que conocer su proyecto «Sonrisas de Bombay».