Cuanto más valioso sea alguien, menos sentido tendrá que trabaje para una sola marca.
Rafael Martínez Alonso, Director de Alianzas y Estrategias en Telefónica S.A.
En el pasado #TcDesayunos, alguien definió a Rafael Martínez Alonso como “El Oráculo que todo lo sabe”. Y es que el autor de “El manual del estratega” parece tener respuestas para todo, bien se trate de tecnología, tendencias, talento (cada vez más intangible) o, por supuesto, estrategia:”Hay que discernir entre estrategia y pensamiento estratégico: la primera es una disciplina que ha ido evolucionando y sirve para vivir y ganar; lo segundo cambia las reglas del juego”.
Pero @estratega (que así se hace llamar en Twitter, red social en la que llama la atención por su ingenioso discurso) no se las da de Nostradamus. A cualquier pregunta que empieza por “¿puede…” y que tiene que ver con el futuro yo simplemente digo: “sí, ¿por qué no?”. En lo que sí quiso hacer hincapié fue en dos puntos: en que la revolución tecnológica siempre ha ido estrechamente ligada al conocimiento; y en que muchas grandes empresas y emprendedores pecan de algo básico: no saber lo que realmente quieren.
La última sentencia de Rafael supone una rebelión contra los indicadores y una cita altamente inspiradora: “Cuando cruces la calle mira los coches, no los semáforos. Los semáforos nunca han matado a nadie”.